El director Ridley Scott no se complicó la vida al asumir su regreso a la saga cinematográfica de ‘Alien’.
Tras la tibia reacción que tuvo en su anterior producción ‘Prometeo’ (‘Prometheus’), Scott decidió retomar el universo de tensión y horror con elementos de ciencia ficción en ‘Alien Covenant’: un nuevo giro en esa idea de un ser no invitado que le hace la vida imposible a una tripulación de una nave y que a su vez expone simbólicamente conflictos de poder, corrupción y traición, elementos que no pierden protagonismo en la naturaleza humana.
Un riesgo intenso para el realizador, conociendo las grandes expectativas que ha generado este ciclo de películas, que a su vez han lidiado con picos irregulares de popularidad.
Tras el impacto dramático y la redefinición del ‘thriller’ espacial ‘Alien, el octavo pasajero’ se convirtió en un clásico instantáneo no solo por los oscuros parajes de una nave y la monstruosidad extrema de un ser peligroso, creados de la mano del artista suizo H. R. Giger, sino porque la cinta puso en un contexto más sobrecogedor el consabido tema de la lucha por la supervivencia, representada en la famosa teniente Ripley (Sigourney Weaver): una guerrera incombustible que afronta las telarañas llenas de enredos de intriga y mentira.
La emoción de la crítica y el grito contenido de los millones de fanáticos que atrajo la cinta en su momento desencadenó ‘Aliens: el regreso’, una segunda parte de la mano del realizador James Cameron, que no defraudó y que proyectó un poco más de espectacularidad visual a esa sensación de miedo que dejó marcada a su audiencia. En esa ocasión repitió Ripley y de nuevo la confrontación se amplificó de manera exponencial en la pantalla.
Mientras expertos consideraban este retorno como el ‘Tiburón’ (haciendo referencia al filme de Steven Spielberg) del terror y la ciencia ficción, la franquicia seguía su mutación cinematográfica. Los nuevos intentos llamaron la atención pero desinflaron un poco esa emoción malsana y sobrecogedora que destilaba en las proyecciones de los filmes pasados.
Alien 3’ (posiblemente sobrevalorada en su momento) no logró el mismo éxito a pesar de su estética cuidada y un deseo por ser sorpresiva y a la vez más primitiva en su conflicto esencial; mientras que ‘Alien Resurrection’ no pasó de ser un ejercicio de estilo un tanto extravagante, pero que no le dio el nuevo aire necesario a la pelea entre Ripley, su equipo de turno y el monstruo de la doble boca.
Con este panorama y luego de que en el 2012 Ridley Scott se aventuró a rodar ‘Prometeo’ –producción anterior a los acontecimientos de su exitoso Octavo pasajero– acaba de estrenarse en las salas de cine del país ‘Alien Covenant’, una aventura que logra conjurar el mensaje profundo y por momentos enredado acerca de la humanidad, la creación y los extraterrestres con la que Scott se acercó más a la belleza visual y no tanto a lo que el público esperaba de un filme emparentado con esa saga: más acción, tensión y sangre.
Con ‘Alien Covenant’ los tres elementos tienen ese protagonismo y, para bien del realizador, esta cinta se convierte en un puente sólido entre lo que quiso ser ‘Prometeo’ y lo que los fanáticos y neófitos de la saga encontraron en ‘Alien, el octavo pasajero’.
La nueva cinta del extraterrestre intruso e imparable tiene ese elemento de ansiedad y claustrofobia que tanto gustó; ofrece un impactante gusto por la sangre y encaja mejor en el ideal del juego del gato y el ratón que destila el argumento de todos los episodios.
La trama de la nueva película se centra en la nave Covenant que tiene la misión de encontrar un espacio para colonizar y en ese recorrido encuentran un planeta habitado por un androide conocido como David, quien es el único que queda de la misión de ‘Prometeo’. Poco a poco se van revelando las cartas acerca del lugar y de la pesadilla que encierra, mientras el equipo de la nave se da cuenta que el peligro no está solo encerrado en los pasillos de esa infraestructura, sino en un terreno mucho más amplio y salvaje.
“Yo diría que permanece en el mismo universo de la original ‘Alien’, en el sentido en que es una película de suspenso. Una vez que comienza es implacable; pero no de la manera en que se ve en las películas de acción en donde todo se mueve rápidamente. Este filme es de un suspenso psicológico. Lo que realmente hizo que ‘Alien’ se destacara es que nunca sale de la nave, así que es una experiencia muy claustrofóbica. Hay elementos así en ‘Covenant’ también, de seguro, pero esta tiene un mundo más extenso, que está mucho más expuesto y es más respirable que tan solo los confines de una nave espacial”, explicó el actor Michael Fassbender, en una entrevista reciente.
ÉDGAR ANDRÉS HOYOS
Cultura y Entretenimiento
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