El guerrillero Andrés Vanegas Londoño, alias «Uriel», jefe de un frente del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que opera en el departamento del Chocó (oeste), fue abatido en una operación militar, informó este domingo el presidente colombiano, Iván Duque.
«Quiero informarle al país que el día de hoy se adelantó la operación Odín en la cual fue abatido el terrorista Andrés Felipe Vanegas Londoño que utilizaba el alias de ‘Uriel'», manifestó Duque en declaración en Quibdó, capital del Chocó.
Alias «Uriel» era la cabeza visible del Frente de Guerra Occidental del ELN que opera en el oeste del país y cayó en una operación militar en el municipio chocoano de Nóvita.
El jefe de Estado informó que el guerrillero fue abatido en una operación «meticulosa» del Ejército, la Policía y la Armada Nacional, que contó con el apoyo de la Fuerza Aérea y la Fiscalía General.
«En esta operación cayó un criminal peligroso, que era responsable de delitos como secuestro, asesinato de líderes sociales, persecución y hostigamiento a poblaciones, asesinato de soldados y policías, y también de conformar y estimular el reclutamiento de menores», dijo Duque.
Guerrillero mediático
El mandatario subrayó que «este es un golpe de suma importancia porque ha caído una de las figuras más visibles de esa organización terrorista» y describió a «Uriel» como un «delincuente que utilizaba las redes sociales para hacer apología del delito».
«Uriel», que llevaba más de 25 años en el ELN, reconoció hace un mes que esa guerrilla participó en las violentas manifestaciones en Bogotá contra la brutalidad policial en las que murieron al menos 13 personas el 9 y 10 de septiembre, jornadas en las que fueron incendiados al menos 75 Centros de Atención Inmediata (CAI) de la Policía.
Alias «Uriel» había alcanzado notoriedad en el país por sus constantes apariciones en redes sociales en las que se autodenominaba la «voz editorial» del Frente de Guerra Occidental, y solía opinar constantemente sobre asuntos políticos y negociaciones de paz.
El presidente Duque recordó que el guerrillero fue uno de los mandos del ELN que se atribuyó el atentado terrorista contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá que en enero del año pasado dejó 22 muertos y 66 heridos.
Tras ese atentado, las cuentas de Twitter del ELN y su página web fueron suspendidas, así como fue bloqueado el perfil de «Uriel» en esa red social, plataforma en la que solía publicar información sobre acciones criminales y propaganda de la organización.
«Este bandido, este delincuente se sentía intocable pero llegamos a su madriguera», dijo Duque sobre «Uriel», quien tenía línea directa con Pablo Beltrán, integrante del Comando Central (COCE) del ELN.
Piedra en el zapato en negociaciones de paz
Luego del atentado contra la Escuela General Santander, «Uriel» manifestó que la guerrilla continuaría con «este tipo de atentados terroristas contra otras instalaciones militares o policiales en el país», como lo reseñó este domingo el Ministerio de Defensa.
Ese ataque fue el punto de rotura del incipiente proceso de paz entre el Gobierno y el ELN, cuyas negociaciones, que comenzaron en 2017 fueron suspendidas por el presidente Duque quien en un principio condicionó la reanudación de los diálogos si esa guerrilla renunciaba al secuestro y demás actividades criminales.
En respuesta a esa condición «Uriel» advirtió que el Frente de Guerra Occidental no renunciaría a los recursos que percibe de la renta criminal del narcotráfico.
Duro golpe contra el ELN
La operación contra «Uriel» fue reconocida incluso por opositores del Gobierno como un duro golpe a la guerrilla del ELN, el más contundente contra esa organización desde que Duque llegó a la Presidencia en 2018.
«Alias ‘Uriel’ sembró violencia durante 25 años de una vida inútil que acumuló enormes daños. El camino de la violencia está proscrito. Ejército y Fiscalía cumplieron con su deber. La crítica democrática no debe ser ciega. Ser objetivo es reconocer operaciones exitosas», reconoció el senador opositor Roy Barreras.
Por su parte, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, dijo desde el Chocó que la «neutralización del peligroso y terrorista alias ‘Uriel’, que tanto daño le hizo a Colombia» es un «paso muy importante en la creación de más condiciones de seguridad».
Sobre la operación, el fiscal general, Francisco Barbosa, informó que para capturar a «Uriel» se ordenó el allanamiento de una vivienda en el municipio chocoano de Nóvita y que en esa diligencia se presentó «un enfrentamiento» en el que murió el guerrillero.
Contra la criminalidad en Chocó
Según la cartera de Defensa, su neutralización «contribuye significativamente a la reducción del reclutamiento forzado de menores de edad en las comunidades más vulnerables del Chocó, principalmente de las poblaciones indígenas».
«Uriel» era señalado de liderar la «Escuela Política de Jóvenes del ELN» para lo que ejercía «constreñimiento armado» contra «sus víctimas».
El pasado martes el presidente Duque estuvo en Quibdó donde una banda armada amenazó de muerte a los habitantes de esa ciudad si incumplían el toque de queda que habían ordenado.
El Chocó, con costas en el océano Pacífico y limítrofe con Panamá, es una de las regiones más convulsas del país en la que operan el ELN, las paramilitares Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y otras bandas criminales que amenazan y ponen en riesgo constante a sus pobladores.