Dieciocho personas murieron en el atentado suicida perpetrado en Damasco este domingo – 02 de julio-, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Entre los fallecidos figuran al menos siete miembros de las fuerzas de seguridad gubernamentales.
Los medios oficiales sirios habían informado poco antes de un atentado suicida en la plaza Tahrir, precisando que habían desbaratado otros dos ataques en la entrada de la capital.
«Las autoridades competentes persiguieron tres coches bomba y lograron hacer explotar tres de ellos a las puertas de Damasco en una carretera que conduce al aeropuerto. Rodearon el tercer coche en la plaza Tahrir donde el terrorista se hizo estallar, causando muertos y heridos», indicó la televisión siria.
Según Rahman, la explosión de los dos coches bomba alcanzados por disparos de las fuerzas de seguridad a la entrada de Damasco mató a los dos conductores de esos vehículos.
«Oímos disparos y después hubo una explosión, que reventó los cristales de los edificios del barrio», declaró a la AFP Mohamed Tinawi, un vecino de la plaza Tahrir.
También explicó que vio a voluntarios de la Media Luna Roja socorriendo a dos militares, además de coches calcinados y daños materiales en un puesto de control de las fuerzas de seguridad.
Damasco se ha mantenido globalmente al margen de los violentos combates que desde el inicio del conflicto en 2011 devastan el país. Pero la capital siria se ha visto en cambio sacudida por mortíferos atentados que han dejado decenas de muertos.
A mediados de marzo, dos atentados suicidas no reivindicados se sucedieron en Damasco en menos de dos horas, con un saldo de al menos 32 muertos. Cinco días antes, un doble ataque reivindicado por la antigua rama de Al Qaida en Siria causó 74 muertos.
AFP
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