Amnistía Internacional (AI) pidió hoy al Gobierno de Kenia que descarte la repatriación forzosa de los refugiados somalís del campamento de Dadaab y que adopte «soluciones sostenibles a largo plazo».
«Debe poner fin a su obstinada determinación de repatriar a los refugiados en contra su voluntad y del derecho internacional», dijo el director regional de esta organización, Muthoni Wanyeki, después de que el Ejecutivo keniano anunciara un retraso de seis meses en el cierre de este campamento, el más grande del mundo.
«El anuncio no es un cambio de política. Miles de refugiados siguen estando en peligro de repatriación forzada a un país asolado por la guerra, donde se arriesgan a la muerte o a ser heridos por el conflicto en curso», añadió en un comunicado.
El director regional instó al Gobierno keniano a «adoptar soluciones sostenibles a largo plazo», incluida la integración de los refugiados en las comunidades locales, con el apoyo de los donantes.
También hizo un llamamiento a la comunidad internacional para «compartir responsabilidad con Kenia», proporcionando más lugares de reasentamiento a los refugiados más vulnerables.
El cierre del campamento de Dadaab, que está en pie desde hace 25 años y acoge a unos 300.000 somalís, ha suscitado muchas críticas internacionales debido a la dificultad y el peligro que supone repatriar a esas personas a un país que todavía vive en guerra y bajo la amenaza constante de los extremistas de Al Shabab.
Nairobi, 16 nov (EFE).-
