Por Vilma Filici / filici@filici.com
Hace aproximadamente tres años escribí una columna en la que planteaba que vivir sin estatus en Canadá era una realidad de abuso y explotación y no un “reality show”. Dicha columna la escribí a propósito de una redada que hizo la Agencia Canadiense de Servicios de Frontera (Canadian Border Services Agency, CBSA) en una obra en construcción en Vancouver.
En esa ocasión, la CBSA dijo que estaban buscando a una persona sin estatus en Canadá que tenía varias condenas criminales. No lo encontraron en el sitio, pero en su lugar encontraron y arrestaron a ocho trabajadores indocumentados, la mayoría de ellos de origen latinoamericano.
Las redadas realmente son algo que sucede regularmente en Canadá dado que el gobierno siempre busca arrestar a los indocumentados para deportarlos. Sin embargo, lo que comúnmente no sucede es que un equipo de televisión acompañe a los oficiales de la CBSA, y que las cámaras filmen los rostros de las personas mientras se llevan a cabo las detenciones, así como también cuando los detenidos son interrogados.
En dicha ocasión, los oficiales de la CBSA iban acompañados de un equipo de televisión que filmó todo el procedimiento para luego transmitirlo en el reality show “Border Security”, el cual comenzó a transmitirse en el canal de televisión National Geographic en el año 2012,
Pues bien, finalmente está semana se dio a conocer que dicho programa de televisión fue cancelado por la CBSA luego que el comisionado federal de privacidad determinara que la agencia violó los derechos de un trabajador de la construcción de origen mexicano que fue filmado durante la redada en Vancouver.
El Comisionado de Privacidad, Daniel Therrien, le envió una carta a la Asociación de Libertades Civiles de Columbia Británica, entidad que presentó la queja a nombre del mexicano Oscar Mata Duran, diciéndoles que la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá violó el Acta de Privacidad al permitir que la compañía productora del reality show, “Force Four” filmara el arresto del trabajador indocumentado. En consecuencia, Therrien pidió la cancelación del reality show y la CBSA accedió a sacarlo del aire.
Muy bien hecho. A mi particularmente nunca me han gustado los “reality shows”. Me parece que esos programas son humillantes para las personas que participan en ellos y por lo tanto no encuentro ninguna diversión en ver gente que es denigrada con el objetivo de entretener a una audiencia.
Pero tengo que reconocer que algunas personas deciden participar en estos espectáculos por su propia voluntad, generalmente para tratar de ganar un viaje, dinero o cualquier otra cosa que sea atractiva para ellos. Sin embargo, este no fue el caso de Oscar Mata Duran.
En su defensa, la CBSA le dijo al Comisionado de Privacidad que el programa de TV se basaba estrictamente en la participación voluntaria, y que no hacía pública la información de las personas que no aceptaban su participación de forma voluntaria.
Según informes periodísticos, durante la redada en que se capturó a Mata Duran, la cual ocurrió el 13 de marzo del 2013, este se escondió dentro de un edificio en el sitio de construcción, pero fue encontrado e interrogado por un oficial sobre su identidad, estado migratorio y empleo. El ciudadano mexicano fue llevado posteriormente a un centro de detención de inmigrantes, donde dice que se le presentó un formulario de consentimiento que no leyó, pero que firmó por la confusión y el miedo.
Pero el Comisionado de Privacidad, luego de ver las imágenes sin editar tomadas por el equipo de filmación, concluyó que toda la interacción entre el agente fronterizo y Mata Duran fue capturada en video antes de que este fuera informado sobre la finalidad de la filmación, y mucho menos se le pidiera su consentimiento.
Los responsables del programa de TV también dijeron que contaron con el consentimiento por escrito de los detenidos para pasar al aire su detención. Lo que no mencionaron es que, tal y como determinó el Comisionado de Privacidad, obtuvieron el consentimiento de ellos justo después de que fueron detenidos, cuando estos se encontraban en un estado muy frágil y vulnerable, y cuando seguramente pensaron que no tenían otra opción.
Realmente es preocupante que se les haya permitido a las cámaras de televisión grabar la detención, sobre todo si se considera que cuando un abogado, un amigo o un miembro de familia desea informarse acerca de la situación de una persona detenida, no es proporcionada ninguna información en las dependencias gubernamentales sin tener una autorización firmada por la persona interesada. La legislación de privacidad requiere dicha autorización, e incluso en situaciones de emergencia la información de la persona no puede ser revelada sin su consentimiento. Entonces, es sorprendente que durante la detención de los trabajadores migrantes sus derechos de privacidad fueran ignorados.
El programa “Border Security” tenía como objetivo mostrar cómo la Agencia Canadiense de Servicios de Frontera trabaja para proteger a la población canadiense de los delincuentes que entran y permanecen en el país. Pero los trabajadores no son criminales, y mostrar su detención no sirve para ningún otro propósito que no sea mostrar el sensacionalismo en la historia y aumentar la xenofobia.
Cuando dicho programa muestra la detención de trabajadores de la construcción en su lugar de trabajo, el mensaje que se envía es que los trabajadores son criminales peligrosos, mientras que la realidad es totalmente lo contrario.
Los trabajadores indocumentados son de las personas más honestas y vulnerables en nuestro país, y su situación los hace objetivos perfectos para la explotación y el abuso por parte de los empresarios y de cualquier otra persona que conozca su situación. Ellos trabajan duro porque saben que no es fácil encontrar trabajo, y no pueden darse el lujo de cometer errores, mucho menos cometer una acción ilegal.
En este sentido, la decisión del Comisionado Daniel Therrien es un acto de justicia para con todos los trabajadores que, aunque no tengan estatus migratorio, están a la base del desarrollo económico del país. Ellos de hecho ya viven de por sí una vida de abuso y explotación, no es necesario que también sean humillados y explotados para beneficio de una audiencia de televisión.
Después de la redada en Vancouver, Oscar Mata Duran fue deportado a México, donde permanece.
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Nothing wrong with this show!! It is good that Canada find undocumented workers and also drug dealers!! Nobody to do with Mexico! They do d people from any country!