BEIRUT — La sorprendente marcha de los insurgentes a través de Siria ganó velocidad el sábado con la noticia de que habían llegado a los suburbios de la capital y el gobierno se vio obligado a negar los rumores de que el presidente Bashar Assad había huido del país.
La medida, de la que informaron medios pro gubernamentales y un observador de la guerra de la oposición, fue la primera vez que las fuerzas de la oposición llegaron a las afueras de la capital siria desde 2018, cuando las tropas sirias recuperaron la región adyacente a la capital después de un asedio de un año. Se produjo después de que el ejército sirio se retirara de gran parte del sur de Siria el sábado, dejando más áreas del país, incluidas dos capitales provinciales, bajo el control de los combatientes de la oposición.
Los rápidos avances de los insurgentes constituyen un sorprendente cambio de suerte para Assad, que parece estar en gran medida solo , con sus aliados habituales preocupados por otros conflictos.
Su principal apoyo internacional, Rusia, está muy ocupada con su guerra en Ucrania, y el poderoso Hezbolá libanés, que en un momento envió miles de combatientes para reforzar sus fuerzas, se ha visto debilitado por un conflicto de un año con Israel. Mientras tanto, Irán ha visto cómo sus aliados en la región se han visto degradados por los ataques aéreos regulares israelíes.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, pidió que se celebren conversaciones urgentes en Ginebra para garantizar una “transición política ordenada” en Siria. En declaraciones a los periodistas en el Foro anual de Doha en Qatar, dijo que la situación en Siria estaba cambiando minuto a minuto.
En medio de los dramáticos acontecimientos, los medios estatales de Siria negaron los rumores que inundaron las redes sociales de que Assad había abandonado el país, diciendo que estaba cumpliendo con sus funciones en la capital, Damasco.
Rami Abdurrahman, que dirige el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización de la oposición con sede en Gran Bretaña que supervisa la guerra, dijo que los insurgentes están activos ahora en los suburbios de Maadamiyah, Jaramana y Daraya, en Damasco. Agregó que los combatientes de la oposición también estaban marchando el sábado desde el este de Siria hacia el suburbio de Harasta, en Damasco.
Hassan Abdul-Ghani, un comandante de los insurgentes, publicó en la aplicación de mensajería Telegram que las fuerzas de la oposición han comenzado a llevar a cabo la “etapa final” de su ofensiva rodeando Damasco. Agregó que los insurgentes se dirigían desde el sur de Siria hacia Damasco.
Mientras tanto, el ejército sirio envió grandes cantidades de refuerzos para defender la ciudad central de Homs, la tercera más grande del país, mientras los insurgentes se acercaban a sus afueras.
Pedersen dijo que más adelante se anunciará una fecha para las conversaciones en Ginebra y que se discutirá la implementación de la Resolución 2254 de la ONU.
La resolución adoptada en 2015 pedía un proceso político dirigido por Siria, que comenzara con el establecimiento de un órgano de gobierno de transición, seguido por la redacción de una nueva constitución y terminara con elecciones supervisadas por la ONU.
Pedersen dijo que la necesidad de una transición política ordenada “nunca ha sido más urgente”.
Abdurrahman informó el sábado que los asesores militares de Irán han comenzado a abandonar Siria. Agregó que los combatientes respaldados por Irán en el este de Siria, principalmente de Afganistán y Pakistán, se han retirado al centro del país.
La ofensiva de choque comenzó el 27 de noviembre bajo el mando del grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), durante la cual hombres armados capturaron la ciudad de Alepo, la más grande de Siria, en el norte, y la ciudad de Hama, la cuarta más grande del país en el centro del país. El grupo tiene su origen en Al Qaeda y es considerado una organización terrorista por Estados Unidos y las Naciones Unidas.
El líder del HTS, Abu Mohammed al-Golani, dijo en una entrevista exclusiva el jueves desde Siria que el objetivo de la ofensiva es derrocar al gobierno de Assad.
El Observatorio, con sede en Gran Bretaña, dijo que las tropas sirias se han retirado de gran parte de las dos provincias del sur y están enviando refuerzos a Homs, donde se avecina una batalla. Si los insurgentes capturan Homs, cortarían el vínculo entre Damasco, la sede del poder de Assad, y la región costera donde el presidente goza de un amplio apoyo.
El ejército sirio dijo en un comunicado el sábado que había llevado a cabo un redespliegue y reposicionamiento en Sweida y Daraa después de que sus puestos de control fueran atacados por “terroristas”. El ejército dijo que está estableciendo un “fuerte y coherente cinturón defensivo y de seguridad en la zona”, aparentemente para defender a Damasco desde el sur.
Desde que estalló el conflicto en Siria en marzo de 2011, el gobierno sirio se ha referido a los hombres armados de la oposición como terroristas.
En Qatar, un país rico en gas, los ministros de Asuntos Exteriores de Irán, Rusia y Turquía tenían previsto reunirse para analizar la situación en Siria. Turquía es uno de los principales aliados de los rebeldes que tratan de derrocar a Assad.
El jefe de la diplomacia qatarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, criticó a Assad por no haber aprovechado la tregua de los últimos años para abordar los problemas subyacentes del país. “Assad no aprovechó esta oportunidad para empezar a dialogar y restablecer la relación con su pueblo”, afirmó.
El Jeque Mohammed dijo que estaba sorprendido por la rapidez con la que los rebeldes habían avanzado y dijo que existe una amenaza real a la «integridad territorial» de Siria. Agregó que la guerra podría «dañar y destruir lo que queda si no hay un sentido de urgencia» para iniciar un proceso político.
Tras la caída de las ciudades de Daraa y Sweida la madrugada del sábado, las fuerzas del gobierno sirio siguen en control de cinco capitales provinciales: Damasco, Homs y Quneitra, así como Latakia y Tartus en la costa mediterránea.
Tartus alberga la única base naval rusa fuera de la antigua Unión Soviética, mientras que Latakia alberga una importante base aérea rusa.
El viernes, combatientes de las Fuerzas Democráticas Sirias, lideradas por los kurdos y respaldados por Estados Unidos, capturaron amplias zonas de la provincia oriental de Deir el-Zour, que limita con Irak, así como la capital provincial que lleva el mismo nombre. La captura de zonas de Deir el-Zour supone un golpe a la influencia de Irán en la región, ya que la zona es la puerta de entrada al corredor que une el Mediterráneo con Irán, una línea de suministro para los combatientes respaldados por Irán, incluido el Hezbolá libanés.
Con la captura de un importante cruce fronterizo con Irak por parte de las SDF y después de que combatientes de la oposición tomaran el control del cruce fronterizo de Naseeb con Jordania en el sur de Siria, la única puerta de entrada del gobierno sirio al mundo exterior es el cruce fronterizo de Masnaa con el Líbano.
