Investigadores brasileños constataron que el Atazanavir, una medicina usada para el tratamiento de pacientes con VIH-sida, tiene eficacia para inhibir la replicación vírica del SARS-Cov-2, el virus que provoca la enfermedad del COVID-19, según informaron este lunes fuentes científicas.
Los estudios de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), mayor centro de investigación médica de América Latina y vinculado al Ministerio de Salud de Brasil, constataron que el Atazanavir es capaz de frenar la multiplicación del virus y que también reduce el proceso inflamatorio en los pulmones de los pacientes que lo contraen.
La medicina “redujo la producción de proteínas que están vinculadas al proceso inflamatorio en los pulmones y, por lo tanto, impidió el agravamiento del cuadro clínico generado por la enfermedad”, informó la Fiocruz en un comunicado.
Los resultados del estudio fueron publicados este lunes en la plataforma internacional de investigaciones científicas BiorXiv en forma de investigación preliminar, como está previsto para las investigaciones sobre el uso de medicinas ya existentes en el combate de la actual emergencia sanitaria, explicó Fiocruz.
“El análisis de fármacos ya aprobados para otros usos es la estrategia más rápida que la ciencia puede ofrecer para ayudar en el combate al COVID-19, juntamente con la adopción de los protocolos de distanciamiento social en curso”, afirmó el especialista Thiago Moreno, investigador de la Fiocruz y coordinador del proyecto, citado en el comunicado de la entidad.
Los responsables del estudio también analizan la eficacia del uso combinado de Atazanavir y Ritonavir, otra medicina usada en el combate al virus que transmite el sida, en pacientes infectados con SARS-Cov-2.
Según Moreno, en este momento es necesario buscar alternativas para tratar el COVID-19, enfermedad contra la que no existe vacuna ni medicina comprobada hasta ahora, especialmente entre sustancias ya aprobadas y con un nivel de seguridad superior al de algunas de las moléculas que han sido sugeridas por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) para estudios.
El estudio con Atazanavir es liderado por investigadores del Centro de Desarrollo Tecnológico en Salud de la Fiocruz, pero también involucra a científicos del Instituto Oswaldo Cruz, el Instituto Nacional de Infectología Evandro Chagas, el Instituto D’Or de Investigación (privado) y la Universidad Iguaçu.
Moreno explicó que el proyecto optó por analizar el Atazanavir debido a que estudios anteriores ya habían identificado que uno de los blancos a ser atacados en el SARS-Cov-2 es el llamado “Mpro”, la enzima capaz de permitir que las proteínas del virus sean fabricadas correctamente.
Los investigadores brasileños partieron del presupuesto de que ya hay comprobación científica de que el Atazanavir tiene efectos sobre el Mpro y también indicios de que esta medicina puede ser eficaz en el tratamiento de problemas respiratorios.
Los investigadores analizaron en laboratorio la interacción molecular del Atazanavir con la citada enzima del virus. Asimismo, realizaron experimentos con la enzima y probaron la medicina, in vitro, en células infectadas.
Los responsables por el proyecto constataron en los estudios que la acción del Atazanavir combinado con el Ritonavir es muy superior en el combate al virus del COVID-19 que la observada cuando se le combina con la cloroquina, una medicina que viene siendo probada en todo el mundo para tratar el nuevo coronavirus.