La defensa del Atlético de Madrid recuperó su característica solidez defensiva el martes. Y ello bastó para frenar incluso al campeón vigente de Europa y del Mundial de Clubes.
El madrugador gol de Saúl Ñíguez encaminó el martes al Atleti a la victoria por 1-0 ante Liverpool en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, amargando el regreso de los actuales monarcas de Europa al mismo escenario en el que se coronaron el año pasado.
Ñíguez anotó a los cuatro minutos y la defensa del Atlético supo resistir los embates de la temida delantera de Liverpool.
La victoria deja al equipo del entrenador argentino Diego Simeone bien perfilado para el choque de vuelta el 11 de marzo en Inglaterra.
“La eliminatoria está como al principio, ante un rival que nos tiene acostumbrados a grandes partidos en su casa”, dijo Simeone. “Tranquilidad, aún no se ha decidido nada”.
Fue en el estadio Wanda Metropolitano del Atlético donde Liverpool derrotó 2-0 a Tottenham en junio para conquistar su sexta Copa de Europa. El once titular con el que los ‘Reds’ salieron a la cancha el martes fue casi que idéntico, con el zaguero Joe Gómez como la única novedad.En las horas más bajas de la era Simeone, el Atlético se presentó como presa fácil ante un adversario que comanda la Liga Premier con una sideral diferencia. El resultado fue otro.
“Hay noches que no se olvidan”, valoró Simeone. “Viene el mejor equipo del mundo, tras un montón de partidos ganando, y hemos podido ganarle. Todavía no hemos pasado, pero ganamos la ida. A un partido, todos podemos ganar”.
Aunque dominó la posesión a su antojo, Liverpool no supo vulnerar el ordenado bloque defensivo del Atlético. De hecho no realizó un solo disparo a puerta, algo que sólo había ocurrido una vez en la era del entrenador alemán Jürgen Klopp, en 2018, durante una derrota frente al Napoli en la Liga de Campeones.
“No estoy decepcionado con el juego de mi equipo”, dijo Klopp. “He visto partidos mucho peores en mi vida, pero no hemos estado bien en el último tercio. Ya está”.
“He visto caras felices en el Atlético. Lo entiendo, porque es importante. Pero esto no ha acabado todavía”, añadió.
Los anfitriones apretaron desde el vamos y encontraron el gol rápidamente. Ñíguez marcó desde el corazón del área, encontrándose un balón a la deriva tras un tiro de esquina. La pelota rozó en Fabinho, volante de Liverpool, antes de quedar a los pies de Ñíguez para que anotara a placer.
Liverpool, que llevaba 15 partidos sin estar abajo en el marcador, no tardó en enchufarse al partido, pero no fue hasta cumplida la media hora que los visitantes tuvieron una aproximación al arco rival.
“Creo que respondimos muy bien en el arranque y luego jugamos como había que jugar”, comentó Simeone, cuyo Atlético apenas ha encajado un gol en sus últimos 12 partidos como local en la fase de eliminación directa de la Champions. “Incluso en algún contragolpe pudimos aumentar la ventaja”.
Un gol del Liverpool, obra de Mohamed Salah, fue invalidado en la primera media hora por fuera de juego.
El delantero Diego Costa ingresó como suplente por el Atlético a los 77 minutos. Cumplió su primera aparición desde que se sometió a una cirugía por una hernia cervical en noviembre.