Walter Zutell, un hombre viudo que residente en Oshawa, que quedó con el corazón roto y las cuentas sobregiradas después de ser estafado por $ 300,000 por una mujer que conoció a través de citas en línea.
Zutell, quien usa una silla de ruedas debido a una lesión en la columna, perdió a su esposa en el 2010 cuando murió repentinamente por un ataque cardíaco. Tres años después, decidió probar suerte con las citas en línea.
“Sabía que nunca encontraría a alguien como mi esposa, pero extrañaba la compañía. Quería tener a alguien con quien disfrutar los buenos momentos y los momentos tristes también «.
Zutell dijo que finalmente conoció a una mujer en línea, quien dijo que era una trabajadora de apoyo personal y estaba acostumbrada a ayudar a las personas en sillas de ruedas.
Después de unos seis meses de chatear en línea, la mujer acordó encontrarse con él.
«Cuando estás en una silla de ruedas y conoces a alguien que no está en una silla de ruedas y te dicen que quieren estar contigo, sientes que te has encontrado una mina de oro», dijo Zutell.
Durante un período de cuatro años, Zutell dijo que se encontraron unas seis veces. Dijo que no había pasado mucho tiempo en su relación cuando ella comenzó a pedir dinero.
“Poco a poco comenzó a pedir dinero para esto y luego dinero para lo otro. Comenzó solo por pequeñas cosas y luego las cuantías llegaron a ser más y más”, dijo.
El hombre dijo que la mujer le dijo que podía visitarlo con más frecuencia si le compraba un automóvil, y así lo hizo.
Luego dijo que necesitaba dinero para operaciones médicas y él comenzó a hacerle cheques por valor de decenas de miles de dólares. Zutell dijo que ella le prometió que eventualmente devolvería el dinero, pero nunca lo hizo.
«En general, en total, tengo una deuda de $ 300,000. La casa está remodelada, mis tarjetas de crédito están al máximo y tengo tres líneas de crédito full «, dijo. “Le dije que necesitaba recuperar este dinero. Y que no podía seguir dándote todo este dinero».
Dijo que ahora no está seguro de dónde está la mujer porque ya no responde sus llamadas y correos electrónicos.
Zutell dijo que era financieramente independiente y que trabaja como despachador ayudando a otros a obtener transporte accesible para sillas de ruedas. Dijo que ahora tiene miedo de perder su hogar.
«Tengo miedo, estoy molesto, lloro hasta quedarme dormido. Todo lo que quería era un poco de compañía. Solo estoy esperando un milagro básicamente «, dijo.
Los canadienses fueron estafados por más de $ 22 millones en 2018 debido a estafas romanticas, según el Centro Canadiense contra el Fraude.
Solo se informa alrededor del cinco por ciento de los casos de fraude romántico, pero el centro de fraude recomienda a las personas que presenten un informe policial si ellos o un miembro de su familia se convierten en víctimas de fraude romántico.
