El presidente francés Emmanuel Macron está dispuesto a modificar sus detestados planes de reforma jubilatoria, reveló un funcionario el miércoles, tras las manifestaciones multitudinarias de protesta registradas en la víspera en todo el país.
El primer ministro Edouard Philippe estaba por reunirse el miércoles más tarde con líderes sindicales y empresarios para discutir enmiendas al paquete.
“El presidente… no abandonará el proyecto”, dijo un colaborador de Macron. Añadió que si bien no modificará la naturaleza de la reforma, está “dispuesto a mejorarla”.
El funcionario habló bajo la condición reglamentaria de anonimato.
El gobierno no descartó posibles cambios a su plan de elevar la edad de retiro para recibir la pensión completa a 64 años, desde los actuales 62, la causa principal del malestar.
La vocera oficial Sibeth NDiaye dijo que la edad de retiro es una “propuesta” del gobierno para el caso de que no haya posibilidad de acuerdo con los sindicatos. Insistió, empero, que cualquier cambio debe conservar la financiación del sistema.
Las reformas apuntan a unificar los 42 regímenes de pensiones distintos en uno solo, lo que eliminaría cláusulas especiales que permiten a algunos trabajadores retirarse antes de los 60 años. También buscan garantizar la viabilidad financiera del sistema.
“Tenemos que encontrar un acomodo”, dijo el asesor de Macron.
El gobierno pide una “pausa” en las huelgas de transporte durante las fiestas navideñas, pero prevé nuevas manifestaciones callejeras al principio del año próximo “porque es como suceden habitualmente las cosas”, añadió.
El gobierno planea someter formalmente el proyecto en enero. El texto requiere la aprobación del Parlamento, en el cual el partido de Macron tiene mayoría.
Macron no prevé participar de las negociaciones ni hacer anuncios en los próximos días.
El presidente nombró el miércoles a un viceministro de pensiones, Laurent Pietraszewski, un abogado de 53 años de edad y con experiencia en el tema. El nombramiento llegó después de que el veterano político que desarrolló el nuevo sistema de pensiones, Jean-Paul Delevoye, renunciara el lunes por posibles conflictos de interés, un gran golpe para el gobierno.
Los sindicatos temen que los cambios hagan a los franceses trabajar más tiempo por pensiones más bajas.
El gobierno abrió la puerta la semana pasada a celebrar nuevas negociaciones, apuntando a la posibilidad de cambios en la reforma.
Los grandes sindicatos han pedido mantener las huelgas durante los feriados navideños.