El hecho ocurrió el sábado por la noche, en la costa cerca de la calle Simcoe en Oshawa cuando un hombre salto a las heladas aguas del lago, con la intención de suicidarse.
El sargento interino. Mark Pillman fue el primero en la escena y vio la tenue luz de un teléfono celular en la mano de un hombre dentro del agua.
El oficial dijo que le gritó al hombre, que nadara de regreso a la orilla, pero el hombre respondió que su amigo estaba más lejos y que estaba tratando de llegar a él.
El amigo del hombre, un hombre de 48 años, había saltado al lago en un intento de quitarse la vida.
Pillman se volvió hacia otro oficial que acababa de llegar a escena, la oficial, Danielle Claxton, y le dijo que tenía que ir al agua porque el hombre se estaba moviendo más adentro del lago.
«Me quité parte de mi equipo y corrí al agua», dijo Pillman. «Me di cuenta de que hacía tanto frío que no podía esperar el apoyo aéreo «.
Pillman dijo que cuando finalmente llegó al hombre, trató de convencerlo de que volviera a la orilla.
El hombre se resistió al principio, agregó, pero luego comenzó a escuchar al oficial tratando de salvarle la vida. «Le dije que me extendiera la mano».
Pillman dijo que, para ese punto, comenzaba a sentir los efectos del frio. «Comencé a darme cuenta de que el agua fría me estaba afectando y estaba luchando», dijo, y agregó que el hombre también estaba luchando por moverse a medida que se desarrollaba la hipotermia.
En este punto, la oficial. Claxton, que acababa de comenzar con la fuerza policial, dijo que ella también saltó al agua. «Cuando estás en una situación como esta, es algo en lo que realmente no piensas, simplemente actúas sin dudar», dijo.
Poco después fue seguida por la agente. Sarah Porter.
«Cuando vi a Const. Porter y Claxton fue un alivio, fue grandioso verlo, y no inesperado porque somos una familia … nos respaldamos», dijo Pillman. «No tenía miedo de morir porque sabíamos que estábamos haciendo lo correcto».
Los tres policías y los hombres pudieron regresar a salvo a la orilla esa noche.
El hombre de 48 años fue llevado al hospital, y antes de ser dado de alta, Pillman lo visitó para ver cómo estaba.
«Él me dijo‘señor, nunca olvidaré su voz, me salvó la vida, quiero agradecerle y quiero disculparme con usted y con las chicas que saltaron al agua para salvar mi vida «.
