Un ciudadano canadiense se encuentra entre los miles de pasajeros de cruceros atracados en un puerto de Nueva Zelanda después de la erupción de un volcán cercano, que mato matando al menos a seis personas y dejao a otras ocho desaparecidas, algunas de las cuales pueden ser compañeros de viaje.
Un grupo de pasajeros del crucero Royal Caribbean Ovation of the Seas se encontraba entre los que exploraron el volcán cuando estalló repentinamente, confirmaron las autoridades. No está claro si los pasajeros del crucero están entre los muertos.
El pasajero canadiense Sylvain Plasse estaba escalando una montaña el lunes cuando vio enormes columnas blancas a unos 90 kilómetros de distancia. Inicialmente supuso que el humo era contaminación de chimeneas, pero luego se enteró de que era de un volcán.
“Pensé que era realmente genial y emocionante ver eso. Fue solo cuando regresé al barco que supe que algunos turistas y la tripulación de este barco estaban de gira por el cráter del volcán”, dijo Plasse, al canal de noticias canadiense CTV.
Desde entonces, el barco ha permanecido atracado en Tauranga, una ciudad portuaria costera de Nueva Zelanda .
Plasse dijo que el capitán ha proporcionado actualizaciones periódicas, pero no ha confirmado si algún pasajero resultó herido o muerto.
«No sabemos si han fallecido. Todavía no se nos han dado detalles «, dijo Plasse.
Plasse dijo que está particularmente preocupado por una joven pareja en su luna de miel que conoció anteriormente en el viaje, quien le dijo que planeaban hacer una excursión en cada parada del puerto.
«No los vimos anoche», dijo. «Así que espero que simplemente no se hayan presentado. La erupción ocurrió en el quinto día del crucero de 12 días.
El volcán White Island es un popular destino turístico en la región. El mes pasado, el nivel de alerta para el volcán aumentó de 1 a 2 en una escala de cinco, y los temblores volcánicos aumentaron de fuerza débil a moderada en las últimas semanas.
Paul Ashwell, profesor asistente de ciencias de la tierra en la Universidad de Toronto, dijo que este volcán actúa de una «manera muy cíclica» y que los aumentos en la actividad volcánica «suceden muy regularmente».
La naturaleza impredecible del volcán, que en realidad es solo la punta de un volcán submarino masivo, significa que generalmente se monitorea de cerca y se cierra a los turistas cuando la amenaza se considera demasiado alta.
De todos modos, Ashwell dijo que los funcionarios ahora deben tener en cuenta si vale la pena mantener el volcán abierto o no al público.
«Es algo que se analizará en el futuro para ver si el turismo a la Isla Blanca puede continuar», dijo.
Docenas de sobrevivientes, algunos de ellos gravemente heridos, fueron transportados por helicóptero desde la Isla Blanca a los hospitales cercanos.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, dijo que los aviones han volado sobre la isla, pero «no se han visto signos de vida en ningún momento».
Entre los desaparecidos y heridos se encuentran viajeros de Australia, Estados Unidos, China, Gran Bretaña y Malasia. Hasta el momento, no se reportan desaparecidos canadienses.
