Por Vilma Filici / filici@filici.com
Recientemente salieron publicados varios artículos en la prensa canadiense que plantearon algunas problemáticas que existen en Canadá en relación con los estudiantes internacionales. Fue una serie de artículos que publicaron tres reporteros del Toronto Star como resultado de una investigación que realizaron.
Lo primero que debo decir es que hay una contradicción entre lo que el gobierno canadiense ha estado diciendo durante años, de que los estudiantes internacionales son los inmigrantes preferidos, y la práctica que existe en relación con ellos en términos de los procesamientos y de las penalizaciones que les aplican.
Es sabido que los estudiantes internacionales mueven la economía, no solamente de las instituciones en las que ellos están estudiando, ya que pagan tres veces más de lo que pagan los estudiantes locales (residentes permanentes o ciudadanos canadienses), sino también la de las áreas donde se encuentran las universidades y los colleges donde van a estudiar.
Por ese lado hay un beneficio muy importante para la economía canadiense, porque traen 21.6 billones de dólares anuales. Hay que tener en cuenta que el número de estudiantes que viene a Canadá llegó hasta 572 mil en el 2018, siendo así un factor muy importante también para la inmigración canadiense.
Con la llegada de Estudiantes Internacionales se benefician además los abogados y los consultores que trabajan con ellos, y también, últimamente, se benefician los asesores de estudios, que son personas que les ayudan a buscar la escuela, el curso que van a estudiar y los apoyan con la matrícula. Lamentablemente hay un problema serio con algunos de estos asesores de estudio, porque para ellos esto es simplemente ventas y por tanto les venden a los estudiantes internacionales cualquier curso sin prestarle ninguna atención al proceso migratorio.
Hay que tener en cuenta que el programa de Estudiantes Internacionales se ha convertido en una vía segura para algunos estudiantes para la obtención de la residencia permanente, por lo tanto, hay que tener muchísimo cuidado sobre qué cursos se van a tomar y en donde se van a tomar. Se debe hacer un plan bien específico de acuerdo al perfil del estudiante para ver qué necesita, porque algunos estudiantes probablemente van a necesitar únicamente mejorar su nivel de inglés y podrán calificar, pero otros tal vez van a necesitar estudiar dos años y trabajar un año más para poder hacerlo, y otros eventualmente van a necesitar estudiar en una provincia donde puedan después hacer una nominación provincial porque debido a su edad, a menos que se procese por esta vía, no van a lograr su residencia permanente.
En este sentido, es muy importante que los asesores de estudio estén trabajando con un consultor o con un abogado de inmigración, y que trabajen de acuerdo con el plan que se traza para la persona, y que no simplemente le vendan un curso cualquiera para que el estudiante llegue a Canadá, porque eso no necesariamente le va a resultar en lo que ellos quieren que es la residencia permanente.
En la serie de artículos publicados en el Toronto Star se hacía hincapié en el hecho de que los estudiantes internacionales no son estudiantes genuinos porque en realidad lo que ellos quieren es la residencia permanente, Y sí, hay algo de esto, pero esto no es culpa de los estudiantes internacionales quienes a partir del año 2015, cuando se comienza a trabajar en el Express Entry, personas que tienen un perfil brillante no pueden calificar porque tienen suficiente puntaje como Trabajadores Calificados, pero el puntaje en el Express Entry es muy bajo porque la persona tiene 35 años o más, e incluso 30 años o más en algunas circunstancias. Y a menos de que vengan a estudiar o a trabajar en Canadá no pueden subir ese puntaje.
Entonces, el gobierno no puede por un lado decirles que si vienen a estudiar son los inmigrantes preferidos, y por otro lado decirles que son personas que de alguna forma le están mintiendo al Departamento de Inmigración.
Otra cosa que decían los artículos es que los estudiantes internacionales están incumpliendo las reglas de inmigración, y se refieren específicamente a que, a un estudiante internacional, si está estudiando en una escuela pública o en un programa que le confiera título, se le permite trabajar hasta 20 horas semanales mientras está en clase y 40 horas o tiempo competo cuando está en vacaciones. Y los artículos hablan de que muchos estudiantes no están respetando esos tiempos y que están trabajando más de lo permitido.
Yo creería que tal vez, en vez de cobrarles tres veces más de lo que se les cobra a los estudiantes locales, les podrían cobrar solo dos veces más o un poquito más, porque la realidad es que a las escuelas no les cuesta un centavo más educar a un estudiante internacional, y estas sí están manteniendo sus negocios con la entrada de dinero de estos estudiantes.
La realidad es que hay una concepción equivocada de que los estudiantes internacionales tienen mucho dinero, efectivamente algunos vienen de familias pudientes, pero también otros provienen de familias trabajadoras que han hipotecado sus casas o incluso han vendido propiedades para poder enviar al estudiante a Canadá para que después pueda obtener su residencia permanente y traer a los padres y hermanos que quedaron en el país de origen.
En este sentido, los estudiantes internacionales tienen mucha presión ya que además de tener que estar activamente cursando la escuela, tienen toda la presión de que el futuro, el bienestar y las finanzas de la familia que dejaron en su país de origen están ligadas directamente a su éxito en Canadá.
Pero lamentablemente no hay muchas otras formas efectivas para inmigrar a Canadá. En estos momentos, si una persona está fuera del país y no califica como Trabajador Calificado, en algunos casos puede venir bajo los Tratados de Libre Comercio y aumentar el puntaje en el Express Entry trabajando aquí, pero para la mayoría no hay otra opción que no sea venir a estudiar y después trabajar en Canadá.
De hecho, un nuevo programa que empieza a funcionar en enero, Programa de las Zonas Rurales del Norte de la Provincia, también tiene el requisito de que la persona haya trabajado un año en la zona o que haya estudiado dos años. Entonces, por todos lados estamos viendo que se empuja a la persona que quiere obtener la residencia a venir a estudiar a Canadá.
Mi consejo a las personas que están interesadas a venir a Canadá como estudiantes internacionales pero con la perspectiva de luego obtener la residencia permanente, es que tengan mucho cuidado antes de comprar un curso, que se asesoren con un abogado un consultor de inmigración para garantizar que van a estudiar en una escuela que le va a permitir trabajar mientras estudia y que también le va a permitir trabajar cuando termine sus estudios, y que el curso que escoja le de suficiente puntaje para llegar a un puntaje razonable en el Express Entry para que pueda lograr en algún momento ser invitado a solicitar la residencia permanente.
Porque de otra forma, y lo vemos con mucha frecuencia, hay personas que han invertido una cantidad enorme de dinero estudiando en este país para darse cuenta después de que no lo han hecho correctamente y por lo tanto no van a lograr obtener su residencia en Canadá.