La Asociación de Abogados y Notarios Mayas de Guatemala y la Asociación Civil Guatemaltecos Unidos por los Derechos AGUND, dieron a conocer a través de una rueda de prensa que 11 trabajadores agrícolas de Guatemala, afirmaron haber sido tratados como esclavos, mientras vivían en granjas en el área de Victoriaville en Canadá.
En una sentencia dictada el 18 de octubre de 2019, el juez France Giroux reconoce que los 11 trabajadores guatemaltecos fueron víctimas de acoso psicológico por parte de su empleador, Placements Inc, entre los meses de mayo de 2015 y octubre de 2016. Por lo tanto, el Tribunal Administrativo Laboral les otorgó una indemnización entre $ 5,000 y $ 30,000 individualmente como daños morales.
En la corte, los trabajadores guatemaltecos informaron haber sido objeto de acoso psicológico durante el tiempo que duró su empleo, en este caso, el presidente de Placement Les Progrés y su cónyuge.
El acoso sufrido por estos trabajadores se manifestó en forma de falsas promesas y actos ilegales, condiciones de trabajo abusivas, vigilancia excesiva e intrusión en sus vidas privadas. También sufrieron insultos y amenazas contra sus familias que viven en Guatemala.
Según dijo uno de los trabajadores, sus condiciones de trabajo no cumplían con los criterios incluidos en su permiso de trabajo temporal.
“En cada empresa donde trabajamos, nos trataban como esclavos y nunca nos pagaban según lo acordado”, dijo uno de los trabajadores engañados, que llegó a Quebec bajo los auspicios del Programa de Trabajadores ciudadanos extranjeros temporales (TFWP).
Cuando llegaron, ocho de los 11 trabajadores, fueron contratados en mataderos donde tuvieron que atrapar pollos. Se les pagaba un salario bajo según la cantidad de pollos capturados. El trabajo era “infernal” afirmo un trabajador.
Las quejas de hostigamiento se presentaron contra Placement Les Progrés después de que los trabajadores fueron arrestados por agentes de los Servicios Fronterizos de Canadá el 26 de octubre del 2016, con el argumento de que no tenían un permiso de trabajo válido.
En una sentencia de 67 páginas, el juez Giroux afirma claramente que la conducta del empleador en este caso socava la dignidad y la integridad psicológica de los trabajadores. Esto tuvo el efecto, dice, de colocar a los trabajadores en un lugar de trabajo dañino.
“Estas conductas irritantes provienen de la situación vulnerable en la que fueron colocados los demandantes cuando llegaron a Canadá”, escribe el juez. Los guatemaltecos que están bajo el TFWP, solo hablan español, no conocen sus derechos ni las obligaciones relacionadas con su permiso de trabajo.
Fueron engañados por el empleador que los convenció de unirse a él haciéndoles creer en la posibilidad de modificar legalmente su permiso de trabajo. Una vez que esta trampa se cerró, abusó de ellos haciéndolos trabajar para sus propios clientes y en su único interés, sabiendo que no tenían un permiso de trabajo válido. Tomó dinero de ellos, en complicidad con un asesor de inmigración, como resultado, los trabajadores se encontraron “en una situación de explotación y dependencia ya que el empleador los amenazó con denunciarlos a la inmigración y atacar su integridad física o la de su familia en Guatemala. Si no aceptaron estaban estas condiciones.
Placements Les Progrés siempre ha negado las acusaciones de acoso contra los trabajadores. Sin embargo, la compañía se declaró en bancarrota el 13 de marzo del 2019, cuando tuvo que presentar sus pruebas en los tribunales.
fuente: nimajpu.org