En Colombia al menos 462 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado, según datos de la Defensoría del Pueblo.
El presidente colombiano, Iván Duque, aseguró este fin de semana que la defensa de los líderes sociales en el país «no tiene color de partido» político, sino que se trata de una tarea que debe asumir toda la sociedad.
Al intervenir en la Asamblea General de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos (UNUC), el mandatario dijo «no es de izquierda ni de derecha. La defensa de los líderes sociales es una tarea que la tenemos que asumir todos» ya que se trata de unos siete millones de personas las que deben ser protegidas.
En Colombia al menos 462 líderes sociales y defensores de derechos humanos fueron asesinados entre el 1 de enero de 2016 y el 28 de febrero pasado, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Asimismo, un estudio de la ONG Instituto de Estudios sobre Paz y Desarrollo (Indepaz) y el movimiento político Marcha Patriótica sostiene que ya son más de 700 líderes sociales y 135 excombatientes de las FARC asesinados desde 2016, año en el que se firmó el acuerdo de paz con la antigua guerrilla.
Frente a estos hechos también se ha pronunciado la ONG Somos Defensores, según la cual los asesinatos de defensores aumentaron casi un 50 % en 2018 en medio de la impunidad, ya que en tres de cada cuatro casos ni siquiera se establece la autoría del crimen.
Al presentar un balance de las acciones de su Gobierno para evitar estos hechos, Duque indicó que ha habido «una reducción del 35 % en esos asesinatos comparado con el período inmediatamente anterior».
Sin embargo, enfatizó que no está satisfecho con los resultados y por eso manifestó que la protección es necesaria llevarla también «a los territorios con el apoyo de los alcaldes y los gobernadores».
El jefe de Estado explicó que las medidas que ha adoptado en este primer año de Gobierno, que comenzó el pasado 7 de agosto, se basaron en las 23 caracterizaciones que tiene Naciones Unidas, en las que se pudo determinar que en Colombia hay siete millones de personas que pueden ser consideradas como líderes o defensores de derechos humanos en sus comunidades.
Para tal fin, la Unidad Nacional de Protección (UNP) tiene aproximadamente 7.100 esquemas de seguridad, 5.100 de los cuales están dotados de personal armado o con algún grado de apoyo.
De estos, el 56 % está destinado a los líderes.
«Me duele realmente, me arruga el corazón cuando ocurren estas situaciones, cuando se presentan estas amenazas» en contra de los líderes sociales, sostuvo Duque, que recordó que la Fiscalía General de la Nación «ha esclarecido cerca del 56 % de esos asesinatos».
Dichos crímenes, según las autoridades, han sido cometidos principalmente por el Ejército de Liberación Nacional ELN, Clan del Golfo, disidencias de las FARC y bandas criminales como Los Caparros, Pachenca y Pachelly, todas vinculadas al narcotráfico, principalmente.