El Gobierno canadiense anunció hoy de forma inesperada la apertura de una nueva misión diplomática en la capital iraquí, Bagdad, y calificó de «hito histórico» la renovación de los lazos entre los dos países.
El anuncio coincidió con la gira que el ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, John Baird, realiza por la región. Baird viajó hoy sin previo aviso a Irak para anunciar la apertura de la misión diplomática canadiense que estará situada en la embajada británica en Bagdad.
Canadá y el Reino Unido llegaron a un acuerdo en septiembre de 2012 para compartir misiones diplomáticas en todo el mundo como medida para ahorrar dinero.
Baird dijo a través de un comunicado que «la apertura hoy (de la misión diplomática) es un hito histórico en las relaciones canadienses con Irak y se produce en un momento fundamental».
«Diez años después de la intervención en Irak, el país es una de las economías de más rápido crecimiento del mundo, a pesar de la profundas tensiones sectarias», añadió Baird.
El ministro añadió que «con el conflicto extendiéndose en la vecina Siria, el régimen de ( Alí ) Jamenei (en Irán) tras la hegemonía sectaria y ambiciones nucleares y con un aliado de la OTAN y socio económico (Turquía) en la frontera norte de Irak, la apertura señala la intención de expandir nuestra relación con un actor fundamental en la región».
Canadá no ha tenido un embajador en Irak desde 1991. La embajada canadiense en Jordania ha tenido hasta ahora la responsabilidad de la representación canadiense en el país.
La visita de Baird a Irak es la primera de un ministro de Asuntos Exteriores de Canadá en más de 30 años. A principios de marzo, el ministro de Inmigración de Canadá, Jason Kenney, realizó otro viaje sorpresa a Bagdad.
Toronto (Canadá), 1 abr (EFE).-