Perseguir el sueño americano para comprarle una casa a su familia, le costó la vida a Óscar Alberto Martínez Ramírez, salvadoreño cuyo cuerpo fue encontrado en el Río Bravo, junto a su hija de casi 2 años de edad.
La madre del migrante centroamericano, Rosa Ramirez, explicó que le pidió a su hijo que abandonara el deseo de llegar a los Estados Unidos, «por la dificultad de cruzar la frontera».
«Es muy triste, porque sucedió lo que todos ya saben. Estamos pidiéndole a Dios, porque es el único que nos puede dar esa fortaleza», explicó la mamá del salvadoreño de 25 años al diario La Prensa Gráfica de El Salvador.
Según Ramirez, su hijo murió ahogado en el Río Bravo, debido a que buscó rescatar a su niña, antes de que fuera arrastrada por la corriente. La tragedia ocurrió en la zona cercana a Matamoros, Tamaulipas (noreste de México), la cual conecta con la ciudad de Brownsville, Texas.
Según el diario español El País, los gritos y la desesperación de la esposa del fallecido ante la tragedia alertaron a los servicios de Protección Civil locales y militares presentes en la zona. El hallazgo de los cadáveres se dio en las orillas del Bravo cerca de unas ramas.
La familia migrante había comenzado su travesía hacia el sueño americano, luego de cruzar la frontera de su país a Tapachula, Chiapas.
Tan solo el año pasado fallecieron 283 personas que intentaron cruzar la frontera norte de México para llegar a los Estados Unidos.
La muerte de Óscar Ramírez y su hija se da en un contexto en el que se han endurecido las políticas migratorias de México, debido a las presiones comerciales del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió a los deudos que pagará el traslado de los cuerpos, el cual ronda los 150,000 pesos mexicanos. Además, aseguró que la familia recibirá apoyo económico.
«Algún día, terminaremos de construir un país donde no pasen estas cosas. Algún día, terminaremos de construir un país donde migrar sea una opción y no una obligación. Mientras tanto, haremos lo que más podamos. Dios nos ayude», tuiteó el mandatario salvadoreño.
La canciller de ese país, Alexandra Hill, manifestó su deseo para que los tratantes de personas sean castigadas con «todo el peso de la ley», ya que «abandonan, extorsionan y engañan» a los migrantes que buscan un mejor futuro en los Estados Unidos, destino que tiene «una ruta llena de peligros».