Un nuevo capítulo se escribió en la historia entre Rafael Nadal y Roger Federer, una de las rivalidades más recordadas en este deporte tuvo una nueva cita (39), esta vez en la semifinal del Roland Garros, terreno y casa del español.
Y así fue, Rafa se impuso en tres sets corridos en tan solo dos horas y 25 minutos ante un Roger que intentó por todos los medios quebrar el sólido juego del español, pero por más winners que el suizo metía, más se lucía Rafa en llegarle y responderlos todos.
Tal vez los números no hacen eco del nivel de tenis que se vio en la cancha Philippe Chatrier, cualquiera que lee un 6-3/6-4/6-2 podría afirmar que Nadal apabulló a Roger y sí, le ganó con solvencia, pero con un nivel de tenis excepcional por parte de ambos jugadores.
A pesar de que el clima fue un enemigo para todos, los jugadores no permitieron que el viento y la arena empañaran el show y brindaron a los asistentes un gran espectáculo deportivo. Con la calidad y el nivel propio de estos dos viejos conocidos, el partido se jugó con golpes espectaculares y precisos por cada uno.
Tal vez el set mas disputado y parejo fue el primero, donde tan solo el primer game del partido con Nadal al saque requirió de 8 minutos para definirse. El juego en sí fue un deleite para los amantes del tenis, si bien Roger intentó mover a Rafa en la cancha con golpes perfectos, Nadal siempre tuvo un aliento más y una jugada exquisita para llegar a bolas impensables. De esta forma el español le cerró todos los caminos al suizo y demostró que esta en París para aumentar su historia en polvo de ladrillo.
El español escribió su nombre en la final del grand slam de forma rápida y eficaz y espera al ganador de otro gran partido en el que se enfrentan el serbio Novak Djokovic y el asutríaco Dominic Thiem. Para Federer las sensaciones en esta gira por el polvo son positivas, regreso a jugar esta superficie despues de años de ausencia y sus presentaciones fueron buenas en los torneos que jugó.