El vicefiscal general de Estados Unidos, Rod Rosenstein, presentó este lunes su renuncia al presidente Donald Trump. La dimisión se hará efectiva a partir del 11 de mayo.
En su misiva, Rosenstein agradeció a Trump el haberle dado «la oportunidad de servir»: «Por la cortesía y humor que usted a menudo muestra en nuestras conversaciones personales; y por las metas que estableció en su discurso de investidura: patriotismo, unidad, seguridad, educación y prosperidad (…)».
William Barr, procurador general de la nación, señaló que Rosenstein sirvió al Departamento de Justicia «con dedicación y distinción».
«Su devoción por el Departamento y su profesionalismo son incomparables», agrega el comunicado. «A lo largo de su distinguida carrera en el gobierno, ha enfrentado muchas situaciones difíciles con fuerza, gracia y buen humor».
Rosenstein, quien mantuvo una tensa relación con Trump, supervisó durante más de un año la investigación del fiscal Robert Mueller sobre la trama rusa. El abogado era el enlace principal entre el Departamento de Justicia y la oficina de Mueller.
En medio de su desempeño en el cargo, fue blanco de fuertes críticas del jefe de Estado, quien lo acusó de formar parte de un complot en su contra.
El pasado mes de febrero, Trump nominó a Jeff Rosen para convertirse en el nuevo «número dos» del Departamento de Justicia en sustitución de Rosenstein.
Rosen es un experimentado abogado con experiencia en el Gobierno de George W. Bush y que desde mayo de 2017 ejercía como subsecretario de Transporte, cargo desde el que ha tratado de revertir los objetivos de rendimiento de combustibles del ex presidente Barack Obama..