La expresidenta Michelle Bachelet declaró hoy, a su llegada a Chile, que vuelve al país porque quiere ayudar a construir un país mejor, aunque sin confirmar explícitamente sus aspiraciones de volver a ocupar la presidencia chilena.
«Yo me siento muy comprometida con mi país, y por eso he decidido volver», declaró Bachelet ante la prensa que le esperaba en el aeropuerto de Santiago, adonde llegó procedente de Nueva York, su lugar de residencia en los últimos tres años como directora ejecutiva de ONU Mujeres.
«Creo que aún hay muchas cosas por hacer para que nuestro país sea un mejor país para todos y todas, y yo quiero poder contribuir en eso, a generar todas las condiciones para que Chile sea un país más justo, más solidario, más igualitario y más participativo», añadió.
«Estoy muy feliz de estar de vuelta en mi país. He estado en un trabajo maravilloso como directora ejecutiva de ONU Mujeres», tratando de que las jóvenes y mujeres tengan una vida mejor, «pero habrá otras personas que sigan con esa tarea», apuntó.
La exmandataria (2006-2010) figura como favorita en todas las encuestas para los comicios presidenciales del 17 de noviembre, con mucha ventaja respecto a los dos precandidatos de la derecha, los exministros Laurence Golborne y Andrés Allamand, que aspiran a relevar a Sebastián Piñera.
Después de mantener silencio durante estos tres años, tanto sobre sus planes políticos como sobre la contingencia nacional, se espera que Bachelet pueda confirmar hoy mismo que va a participar en la carrera presidencial.
Su llegada a Chile ha estado seguida minuto a minuto por todos los medios de comunicación, que la han transmitido en directo.
En el aeropuerto fue recibida por un grupo de simpatizantes y por la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, que fue portavoz en el Gobierno de Bachelet.
Antes de que Bachelet tomara la palabra, Tohá aseguró que «hay una mayoría» que siente que la expresidenta «es la persona que mejor puede encabezar» un proceso nuevo «para enfrentar realmente con fuerza las desigualdades».
A la salida del aeropuerto, Bachelet saludó a un grupo de personas que le recibieron con gritos de: «Se siente, se siente, Michelle presidente» y se desplazó a su domicilio, donde también había medios apostados esperando su llegada.
Santiago de Chile, 27 mar (EFE).-
