Argentina, sin Lionel Messi, le ganó sobre la hora el martes a Marruecos por 1-0 con un gol de Ángel Correa, en un partido que nada tuvo de amistoso, convertido en concierto de golpes arteros y protestas en el estadio Ibn Battouta de Tánger, ante casi 45.000 espectadores.
A los 84 minutos, sorpresivamente, cuando el empate en cero parecía sellado, Correa, que había ingresado por Rodrigo De Paul, entró al área a todo trapo, se abrió hacia su perfil derecho y clavó un derechazo junto al segundo palo. El fuerte viento que atravesó la cancha también conspiró para ver un espectaculo decoroso.
La albiceleste jugó uno de sus últimos encuentros de preparación antes de la Copa América de Brasil-2019. Los Leones de Atlas se alistan para la Copa de África.
Los argentinos venían de caer en forma casi humillante con Venezuela por 3-1 en Madrid, con Messi desconcertado por no hallar una compañía adecuada que potencie el juego arrollador que desarrolla en el FC Barcelona. Los marroquíes habían empatado sin goles con Malaui por la zona clasificatoria africana.