El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció este miércoles la decisión de retirar a su país de la Unasur y pedir la devolución del edificio que alberga la secretaría general del organismo en las afueras de Quito.
«Hoy quiero comunicar al Ecuador nuestro retiro definitivo de Unasur», dijo Moreno en una cadena de radio y televisión, agregando que planea entregar la sede del bloque regional a la Universidad Indígena de su país.
Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay habían suspendido en 2018 sus actividades en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ante la falta de un secretario general. Con el abandono de Ecuador, el bloque, que en principio estaba integrado por 12 naciones, quedó reducido a un grupo de cinco.
La salida de Ecuador implica que el país deja de aportar económicamente al organismo, cuya sede había sido donada por Quito durante el gobierno del ex presidente Rafael Correa (2007-2017).
«Dejaremos de participar en todas las actividades de esa organización. No consignaremos ni un solo centavo más, ni un aporte más al presupuesto de la organización», sostuvo Moreno.
El gobernante ecuatoriano indicó que su país pretende recuperar la sede del organismo, un edificio que fue financiado por Quito y cuyo costo fue de unos 43 millones de dólares.
«Como los legítimos dueños hemos pedido también la reversión al Ecuador del edificio sede», expresó Moreno, quien además señaló que retirará la estatua del ex presidente argentino Néstor Kirchner, ubicada en la entrada del lugar.
El pasado 19 de febrero, el mandatario Sebastián Piñera confirmó que Chile organizará una cumbre de presidentes en marzo para la creación de Prosur, un foro sudamericano en el que no participará Venezuela, y que buscará reemplazar a Unasur.
«En el mes de marzo vamos a tener una reunión de presidentes en nuestro país para dar impulso al proyecto Prosur, que es un foro para el desarrollo de América del Sur», manifestó el presidente de Chile en conferencia de prensa, en el palacio de La Moneda.
Explicó, además, que Prosur será un organismo «sin ideologismos ni burocracia» que fortalecerá la integración, la economía y el comercio de los países de la región.
Pero aclaró que sólo podrán ingresar aquellas naciones que cumplan con requisitos como «la vigencia plena de la democracia y del estado de derecho y respeto pleno a las libertades y derechos humanos».
«Ustedes notan que está excluido solamente Venezuela, porque Venezuela no cumple» con los requisitos, afirmó Piñera.
A esta reunión están invitados los presidentes de Argentina, Brasil, Bolivia -país aliado de Venezuela en la región- Colombia, Chile, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Perú, Guyana y Suriname.
«Unasur ha fracasado por su exceso de ideologismo y burocracia y no ha logrado ningún resultado (…) Prosur no será un foro ideológico como fue Unasur», sostuvo Piñera.
Unasur comenzó a funcionar en 2011 bajo el alero de la mayoría de presidentes de izquierda que gobernaban por ese entonces en Sudamérica, entre ellos Lula Da Silva (Brasil) y Hugo Chávez (Venezuela).