En Inglaterra siguen las averiguaciones sobre lo que pasó con el avión que transportaba al futbolista argentino Emiliano Sala entre Nantes y Gales, el 21 de enero pasado, y que terminó en el accidente en el que perdió la vida junto al piloto de la aeronave David Ibbotson. Lo más reciente que se conoce es que, según un experto investigador de accidentes, el avión se partió en el aire antes de estrellarse contra el mar.
La División de Investigaciones de Accidentes Aéreos de Gran Bretaña (AAIB) emitió un informe provisional sobre el accidente, que mató a Sala y al piloto David Ibbotson en enero. El cuerpo de Sala fue recuperado de los restos del avión en el lecho marino, mientras que el cuerpo de Ibbotson no fue encontrado.
«El avión se golpeó con fuerza contra el mar, pero posiblemente se rompió en varios pedazos antes del impacto y quizás al golpear el mar se rompió aún más. Faltan algunas partes importantes de los restos que podrían indicar una ruptura en el aire», dijo Steve Moss, experto investigador de accidentes.
«Debido a que tenemos muy pocos datos registrados dentro de la cabina, será difícil para nosotros describir exactamente lo que sucedió… La información del radar es la que hemos utilizado para construir el vuelo en sí, el perfil y el piloto declaró que le gustaría maniobrar el avión para evitar el clima y lo vemos reflejado en la información del radar», añadió Moss.
Sala, de 28 años, viajaba para debutar con el equipo de la Premier League Cardiff City. Su cuerpo fue encontrado dentro de los restos del avión y fue sepultado en Argentina.