Donald Trump no logró convencer a los demócratas de incluir el valor de la construcción del muro en la frontera con México dentro del presupuesto para 2019.
Estados Unidos entró el sábado en un período turbulento, a pocos días de la Navidad, con el cierre parcial del gobierno federal por falta de un compromiso entre el Congreso y la Casa Blanca sobre la financiación de un muro en la frontera con México pretendido por Donald Trump.
Desde anoche, algunas administraciones federales ya no están financiadas y reducirán sus actividades en los próximos días. Alrededor de 800.000 funcionarios públicos fueron puestos en licencia sin sueldo o, para servicios considerados esenciales, obligados a trabajar sin recibir paga.
La Cámara de Representantes y el Senado reanudaron las discusiones al mediodía del sábado, pero las perspectivas de un compromiso parecían distantes.
«Estamos negociando con los demócratas sobre la seguridad fronteriza que se necesita desesperadamente (pandillas, drogas, tráfico de personas y más), pero podría ser una larga estadía», agregó.
«Hemos presionado el botón de pausa hasta que el presidente, de quien necesitaremos una firma, y los demócratas del Senado, de quienes necesitaremos votos, lleguen a un acuerdo», dijo el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.
Por su parte, el principal demócrata del Senado, Chuck Schumer, criticó al mandatario y lo culpó por provocar el cierre: «Presidente Trump, si quiere abrir el gobierno, abandone el muro, simple y llanamente».
El cierre «no es sobre la seguridad de la frontera; se debe a que el presidente Trump está exigiendo miles de millones de dólares por un muro costoso e inefectivo que la mayoría de los estadounidenses no apoya», agregó.
Este es el tercer cierre del año, después de dos bloqueos en enero (tres días) y febrero (unas pocas horas), todo a causa del tema de la migración.
Este clásico de la vida política en Washington ocurre en un contexto ya tenso con la renuncia el jueves del secretario de Defensa, Jim Mattis, que sorprendió a muchos legisladores republicanos.
El cierre parcial afecta a departamentos importantes como Seguridad Nacional, Justicia, Comercio, Transporte, Tesoro o Interior, que administra los parques nacionales, muy visitados durante las vacaciones, como el Gran Cañón. «Algunas áreas de los parques nacionales son accesibles, pero el acceso podría cambiar sin previo aviso», advirtió el departamento en su sitio web.
La Estatua de la Libertad, sin embargo, permanecerá abierta al público gracias a la financiación de sus operaciones por parte del Estado de Nueva York. «El parque permanece abierto para recibir visitantes de todo el país y del mundo», dice su sitio web.
Por su parte, la Autoridad de Supervisión del Transporte Aéreo de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) aseguró en Twitter que el tráfico aéreo está «en pleno funcionamiento» y que el bloqueo «no tuvo ningún efecto en la seguridad» de los pasajeros.
«Una rabieta»
A pesar de los intentos finales la noche del viernes, los parlamentarios no alcanzaron un compromiso para financiar la construcción de un muro en la frontera con México, una de las principales promesas de la campaña del inquilino de la Casa Blanca.
«El presidente Trump hizo una rabieta y convenció a los republicanos de la Cámara de empujar a nuestro país a un destructivo ‘Trump shutdown'», dijeron en un comunicado los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara, Nancy Pelosi.
El principal sindicato de funcionarios, AFGE, por su parte, criticó el cierre o bloqueo, conocido como «shutdown», por considerarlo «penoso, inaceptable y un despilfarro de los dólares de los contribuyentes absolutamente evitable».
Trump, quien dijo la víspera estar listo para un bloqueo «muy largo», aseguró sin embargo hacia la noche del viernes que esperaba que «este cierre no durara mucho». Anteriormente, había culpado a la oposición demócrata.
El mandatario, quien ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal su caballo de batalla, rechazó el jueves un texto de compromiso preparado en el Senado porque no incluía un fondo de 5.000 millones de dólares para financiar la construcción del muro.
La mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobó una propuesta que contenía las demandas del presidente, pero ésta fue bloqueada por el Senado. Con solo 51 escaños de los 100 en la cámara alta, los republicanos no tienen los 60 votos necesarios para aprobar una ley de presupuesto. Y no pueden contar con el apoyo de los demócratas que rechazan categóricamente la idea del muro.
Para Trump hay poco tiempo, porque los demócratas serán nuevamente mayoría en la cámara baja en enero después de la victoria electoral de noviembre.