Una nueva investigación llevada a cabo por el Instituto Canadiense de Información de Salud (CIHI), revela que el número de bebes nacidos en Canadá de residentes extranjeros va en aumento.
El gobierno federal estudia el tema del «turismo de nacimiento» con la esperanza de comprender mejor cuántas mujeres viajan a Canadá para tener bebés que nazcan en el país con el objetivo de conseguir la ciudadanía canadiense.
Luego de tomar la información de los hospitales, el investigador Andrew Griffith, descubrió que más de 3,200 bebés nacieron en Canadá de mujeres no residentes en el país en el año 2016. El hallazgo es totalmente diferente a los números registrados por Statistics Canadá que solo reporta a 313 bebés nacidos de extranjeros en el mismo año.
El hallazgo sugiere no solo que los números son más altos de lo que se informó anteriormente, sino que es una tendencia creciente, dice Griffith.
«(Los datos) muestran el crecimiento constante en el número de bebés nacidos en hospitales de mujeres residentes de otros países, en todas las provincias, excepto Quebec», escribió Griffith en un artículo en Policy Options, publicado por El Instituto de Investigación en Políticas Públicas. «Estos nacimientos representan un poco más del uno por ciento de todos los nacidos de ciudadanos canadienses».
El ministro de inmigración, Ahmed Hussen, respondió que su departamento ha encargado una investigación para obtener una mejor imagen del alcance del problema en Canadá.
«Si bien estas estadísticas indican que esta no es una práctica generalizada, el gobierno de Canadá reconoce la necesidad de comprender mejor el alcance de esta práctica, así como sus impactos», dijo Hussen en su respuesta, presentada en el Parlamento.
El tema del llamado turismo de nacimiento esta polarizado en Canadá, por un lado, los liberales defienden la ley actual que otorga la ciudadanía automática a cualquier persona nacida en territorio canadiense, excepto los hijos de diplomáticos extranjeros. Por el otro lado, los miembros del partido conservador aprobaron una resolución de política durante su convención bienal de este verano pidiendo al gobierno que termine con la ciudadanía por derecho de nacimiento «a menos que uno de los padres del niño nacido en Canadá sea ciudadano canadiense o residente permanente de Canadá».
El líder conservador, Andrew Scheer dijo que en ese momento uno de los objetivos sería terminar con la práctica de las mujeres que vienen a Canadá simplemente para dar a luz a un niño que automáticamente tendrá la ciudadanía canadiense.
Otros países han terminado o modificado sus leyes de ciudadanía por nacimiento, incluyendo el Reino Unido, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda, India, República Dominicana, Tailandia y Portugal. Recientemente, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento en los Estados Unidos, aunque los críticos han argumentado que tal cambio podría violar la constitución de ese país.
Muchos canadienses, 40 por ciento o más, no tienen pasaportes y usan certificados de nacimiento para demostrar su ciudadanía. Un cambio en las reglas de nacimiento-ciudadanía significaría que necesitarían nuevas formas de identificación para probar su ciudadanía y obtener servicios gubernamentales.
Lo cierto de este tema, es que en los últimos años muchas mujeres, han dado a luz en Canadá mientras se encontraba en medio de procesos legítimos de refugiados. Otro numero de mujeres a parido en el país con estatus de visitante viviendo con sus cónyuges mientras solicitan el apadrinamiento conyugal. Esto aunque para los investigadores se vea raro, no es ilegal y seria extremadamente irracional, decir que ninguna mujer debería poder quedar embarazada o estar embarazada si no es residente permanente o ciudadano de Canadá.