Donald Trump agradeció este sábado las acciones del gobierno Enrique Peña Nieto para frenar a la multitudinaria caravana migrante y dijo que México respeta el liderazgo de Estados Unidos.
«Quiero agradecer a México. México ha sido increíble», dijo el presidente estadounidense en un mitin en el estado de Nevada.
«Ahora México respeta el liderazgo de Estados Unidos», agregó Trump, quien días atrás amenazó con cerrar la frontera si las autoridades del país vecino no tomaban medidas al respecto.
Además, el presidente estadounidense acusó al Partido Demócrata de impulsar la caravana migrante y dijo que esas acciones intentan convertir al país en una Venezuela.
«Los líderes de ese partido quieren la caravana, les gusta la caravana», señaló Trump y agregó: «Invitan a millones de migrantes ilegales para que violen nuestras fronteras».
Por otra parte, autoridades mexicanas abrieron este sábado su frontera para dejar pasar a mujeres y niños que integran una caravana de migrantes procedentes de Honduras, buscando aliviar la dura espera a las miles de personas hacinadas sobre el puente que une México con Guatemala.
El embajador de México en Guatemala, Luis Manuel López, dijo a la AFP que estas personas serán registradas por Migraciones de México y pernoctarán en una estación migratoria para ser conducidas luego a un albergue en la ciudad de Tapachula, a unos 40 kilómetros de Ciudad Hidalgo. Este sábado, autoridades mexicanas confirmaron la recepción de 640 pedidos de refugio.
Trump politizó el tema de cara a las elecciones parlamentarias estadounidenses del 6 de noviembre, e incluso amenazó con interrumpir la ayuda regional, cerrar la frontera entre Estados Unidos y México y desplegar sus tropas en la zona, si México no lograba detener a los migrantes.
«Esto ya no es una caravana. Esto es un éxodo», dijo Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, parado en la orilla fangosa del río en el lado mexicano, mientras una línea de jóvenes migrantes pasaba junto a él después de cruzar en una balsa. La mayoría de las personas que trata de ingresar a Estados Unidos procede ilegalmente de Honduras, uno de los países más pobres y violentos de las Américas.