En una dramática sesión, el Senado estadounidense confirmó a Brett Kavanaugh como juez de la Corte Suprema. El abogado, ahora en una de las posiciones más poderosas del país, es acusado por varias mujeres de acoso sexual.
El Senado estadounidense confirmó hoy a Brett Kavanaugh, juez nominado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para el Tribunal Supremo, después de una ajustada votación (50-48) en la que su candidatura fue aprobada. Kavanaugh cubrirá el puesto vacante dejado por el juez Anthony Kennedy, que se jubiló este verano, convirtiéndose así en el noveno magistrado del alto tribunal, la máxima corte de Estados Unidos. La confirmación llegó pese a las alegaciones y las dudas de última hora sobre qué votarían los senadores moderados.
A pesar de que la Cámara Alta la conforman 100 senadores, la suma de los votos fue 98, ya que el senador conservador Steve Daines acudió a la boda de su hija en el estado de Montana en el momento de la votación y su compañera, la republicana Lisa Murkowski, que iba a votar «no», optó por votar «presente».
Antes de la votación, el vicepresidente Mike Pence tuvo que pedir «orden en la sala» en repetidas ocasiones después de que decenas de personas empezaran a gritar consignas contra Kavanaugh desde dentro de la propia cámara del Capitolio.
El presidente Donald Trump, quien ha ofrecido siempre su respaldo a Kavanaugh a pesar de las denuncias de las mujeres, aseguró de nuevo que las acusaciones en contra del juez se tratan de de un embuste organizado por la oposición demócrata para frenar la confirmación de su nominado al Supremo de justicia. Sin ir más lejos, el presidente insistió hoy a pocas horas del inicio de la votación en que Kavanaugh es un «muy buen hombre». Tras su confirmación, el mandatario felicitó al Senado por su decisión.
Por su tendencia conservadora, Trump nominó a Kavanaugh al Tribunal Supremo el pasado 10 de julio para ocupar la silla que dejó el juez Kennedy con su renuncia y batallar en el tribunal temas cruciales de su administración como el aborto, el porte de armas y regulaciones medioambientales. La posición del juez ante un potencial voto que acabe con el derecho al aborto -avalado en 1973 en el caso ‘Roe contra Wade’-, una petición histórica del ultraconservadurismo desde entonces, ha generado rechazo desde los sectores liberales.
La edad de Kavanaugh, 53, es uno de los elementos que le hizo entrar en el selecto grupo de favoritos, ya que Trump dejó claro que uno de sus objetivos es exprimir el carácter vitalicio de la plaza: «Tenemos que elegir a uno que vaya a estar 40, 45 años», ha asegurado el mandatario. Si bien el juez fue nominado por Trump, el Senado es en el encargado de confirmarlo en su cargo.
Al final de las audiencias en las que se escucharon los argumentos de Kavanaugh para ocupar el cargo, cuando los senadores se disponían a votar la confirmación del juez, los demócratas pusieron sobre la mesa la acusación de abuso contra Kavanaugh de la profesora de psicología Christine Blasey Ford, quien acusó al abogado de haberla abusado en 1982.
El pasado 27 de septiembre, el mundo conoció el jueves el rostro y la voz de Ford, cuya denuncia paralizó el camino del nominado de Trump a la Corte Suprema. Ante más de una veintena de congresistas y con los ojos del país puestos sobre ella, Ford testificó en audiencia pública que fue víctima de acoso por parte del juez Kavanaugh durante una fiesta de verano en la década de 1980.
“Creí que me iba a violar”, dijo la mujer entre lágrimas y silencios antes de ser bombardeada por las preguntas del panel jurídico del Senado. Según el testimonio de Ford, Kavanaugh y otro hombre la encerraron en un cuarto y la retuvieron en la cama para intentar desvestirla. “Escucho la risa, las ruidosas risas de ellos dos, divirtiéndose a mi costa”, dijo Ford en uno de los momentos claves de la audiencia
Del otro lado, Kavanaugh, quien dio su testimonio más tarde ese día, se negó a renunciar a la candidatura a raíz de la polémica y reiteró su inocencia. “Mi familia y mi nombre han sido destruidos de una forma total y permanente por estas acusaciones falsas y despiadadas”, afirmó el juez, que luchaba para no llorar. La denuncia de Ford no solo prorrogó la votación del Senado para confirmar al juez en la Corte Suprema, sino que podría influir en la decisión final para que se rechace la nominación.
Las alegaciones de Ford fueron seguidas de las de otras dos mujeres, lo que ocasionó que los senadores presionaran a Trump para que el FBI investigara las acusaciones y emitiera un informe confidencial este jueves. Sin embargo, la investigación, para los sectores demócratas bastante débil, no logró demostrar las acusaciones de Ford. Ahora, con la confirmación de Kavanaugh, la Corte Suprema queda con una tendencia republicana con cinco jueces de línea conservadora en ejercicio.