Muchos canadienses están reconsiderando las implicaciones de otorgar a la empresa matriz de Google, Alphabet, luz verde para crear en Toronto lo que podría ser la urbanización más tecnológicamente conectada de la historia.
Según el plan anunciado por el primer ministro de Canadá Justin Trudeau y el entonces presidente ejecutivo de Alphabet Eric Schmidt, una empresa de Alphabet, Sidewalk Labs, transformaría una zona deteriorada de Toronto, ubicada frente al mar, para «fundamentalmente perfeccionar la vida urbana». El hielo y la nieve se derretirían al tocar la pista o vereda. Sensores monitorearían el tráfico para proteger a las personas. Autobuses autónomos llevarían a los pasajeros hasta las puertas de sus casas.
Sidewalk Labs se ha asociado con una agencia pública conocida como Waterfront Toronto para construir edificios de apartamentos, oficinas, tiendas y una escuela en una zona de 4,9 hectáreas, un primer paso de lo que esperan eventualmente sea una urbanización de 325 hectáreas.
Pero muchos canadienses están pensando dos veces sobre las implicaciones de dar a Alphabet, una de las principales empresas informáticas del mundo, riendas para conectar todo tecnológicamente, desde postes eléctricos hasta pistas. Y algunos canadienses quieren que la gente se beneficie de los ingresos derivados de productos desarrollados del uso de la ciudad más grande de Canadá como laboratorio urbano.
«Los ejecutivos de Waterfront Toronto y la junta son muy tontos como para darse cuenta de que les están tomando el pelo», dijo el ex director general de BlackBerry Jim Balsillie, pionero de los celulares inteligentes y considerado héroe nacional, quien también dijo que el gobierno federal está pidiendo ala junta que apruebe el proyecto.
«Google sabía lo que quería. Y los políticos querían un salpicón de buena publicidad y la junta de Waterfront no sabía lo que estaba haciendo. Y los ciudadanos de Toronto y Canadá van a pagar el precio», dijo Balsillie.
Debido a quejas sobre el plan de urbanización, Waterfront Toronto enmendó el acuerdo para que la agencia pública tuviera un mayor papel. La agencia pública representa la municipalidad, la provincia y el gobierno federal.
Hasta ahora, el proyecto está en etapa de desarrollo. Tras consultas, las empresas constructoras planean presentar un plan maestro formal a principios del próximo año.