La antigua guerrilla de las FARC se estrenó en el Parlamento con cinco senadores y cinco representantes en la Cámara; el presidente saliente, Juan Manuel Santos, defendió su legado y lanzó un mensaje crucial sobre el proceso de paz a su sucesor, Iván Duque; y el exmandatario Álvaro Uribe, hoy congresista, mostro su inconformismo por los últimos ocho años de gobierno. Así, se vivió el Día de la Independencia de los colombianos con el inició de un nuevo parlamento manejado en gran parte por el Centro Democrático. La sesión inaugural de este nuevo parlamento, simboliza las tensiones de Colombia después de la guerra.
La Fuerza Alternativa Revolucionara dl Común, el partido nacido de las FARC, del que conserva las siglas, entró por primera vez en las instituciones. Lo hizo en virtud de los acuerdos de La Habana, suscritos en 2016, que para paliar la frustración de los excombatientes ante el rechazo social les garantizó diez escaños.
La previsión de los negociadores era la correcta, puesto que en esos comicios la formación logró apenas 85.000 votos y renunció a la carrera presidencial. La llegada de los exguerrilleros se produce, además, una semana después de que su cúpula, encabezada por Rodrigo Londoño, Timochenko, fuera citada por secuestro sistemático ante la Jurisdicción Especial para la Paz, el tribunal encargado de juzgar los crímenes de más de medio siglo de conflicto armado.
En primera jornada de la legislatura exhibieron carteles con el lema Convergencia por la esperanza, recibieron la bienvenida de Santos por su aceptación del sistema y el desprecio de Uribe, quien fue el principal mentor del presidente electo y cuyo partido, el Centro Democrático, dominará un Parlamento muy fragmentado. Duque, que asumirá el cargo el 7 de agosto, se propone corregir los acuerdos para que los condenados por crímenes de lesa humanidad no puedan participar en política.
El twist de Timochenko
“Llegamos al Senado a trabajar para que se haga realidad el anhelo de una Colombia soberana, moderna, en paz, con equidad y verdadera democracia”, escribió en Twitter Carlos Antonio Lozada, excomandante del grupo insurgente. Le acompañaban Pablo Catatumbo, Victoria Sandino, Sandra Ramírez y Benkos Biohó, que en los últimos días sustituyó a Iván Márquez, número dos de facto de la organización, tras su renuncia al escaño. En la Cámara de Representantes tomaron posesión Luis Alberto Albán (Marcos Calarcá), Byron Yepes, Olmedo Ruiz, Jairo Quintero y Sergio Marín.
El mensaje de Santos
“Aquí están, por primera vez, cinco senadores y cinco representantes del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, nacido de la desmovilización y desarme de las FARC. A muchos, hay que admitirlo, no les gustará verlos en este escenario del debate y la civilidad”, afirmo el presidente Juan Manuel Santos. “En mi caso, y estoy seguro de que así lo comparten millones de colombianos”, agregó, “me llena de satisfacción que aquellos que por más de medio siglo combatieron con las armas al Estado y a sus instituciones, hoy se sometan a la Constitución y a las leyes de Colombia, como lo hacemos todos”. El presidente mostró su esperanza de que cumplan el mandato de Timochenko quien afirmo, “en adelante, su única arma será la palabra”.
Otro hecho insólito
Antanas Mockus, el senador más votado después de Uribe. El exalcalde de Bogotá, de la Alianza Verde, se bajó los pantalones y enseñó el trasero a la Cámara para llamar la atención de los congresistas ante las interrupciones del discurso de Efraín Cepeda, presidente saliente del Senado.