El jefe de Estado Mayor del rebelde Ejército Libre Sirio (ELS), Salim Idris, aseguró hoy que seguirán combatiendo hasta lograr la caída del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
En un mensaje difundido hoy con motivo del segundo aniversario del inicio del levantamiento contra el régimen, Idris señaló que los rebeldes «no cesarán la lucha hasta que se cumpla el sueño de ver un país libre y democrático mediante la caída del régimen criminal».
Para lograr su objetivo, el jefe de los insurgentes solicitó a la comunidad internacional que les suministre armas y munición, así como asistencia humanitaria y médica para los sirios afectados por la violencia en el país.
Precisamente, Francia y el Reino Unido urgieron ayer sin éxito a sus socios de la Unión Europea (UE) a levantar el embargo de armas a Siria, mientras que Estados Unidos sigue reclamando garantías de que esas armas no llegan a manos extremistas.
Idris recordó que las protestas estallaron en marzo de 2011 para pedir reformas de forma pacífica, pero las fuerzas leales a Al Asad las reprimieron con violencia, lo que motivó la creación del ELS para proteger en un principio a los manifestantes.
Asimismo, pidió a los miembros del Ejército sirio que deserten y se unan al bando insurgente, al tiempo que solicitó la colaboración de los sirios dentro y fuera del país «con todos los medios».
Mientras, los combates y bombardeos prosiguen en distintas provincias del país, lo que solo ayer causó la muerte de 220 personas, entre ellas 131 rebeldes y miembros de las fuerzas del régimen, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ola de protestas nacida hace dos años al calor de la primavera árabe en Siria ha dado paso a una cruenta guerra civil, con más de 70.000 muertos, un millón de refugiados y un final difícil de vislumbrar ante los fracasados intentos de mediación internacional.
El Cairo, 16 mar (EFE).-
