La capitana Tammie Jo Shluts sorteó una crisis en el aire luego de que el motor izquierdo de la aeronave explotara a 10.000 pies de altura.
Incluso el experimentado piloto Sully Sullenberger, recordado por protagonizar el famoso milagro en el Hudson en 2009, ha felicitado a la capitana Tammie Jo Shluts por el exitoso aterrizaje que logró el martes. Al igual que Sully, Shluts sorteó una crisis mientras piloteaba el vuelo 1380 de Southwest Airlines, luego de que el motor izquierdo de la aeronave explotó mientras volaba a 10.000 pies de altura. Su respuesta ante la adversidad es elogiada por todos.Tammie Jo Shluts es una piloto de 56, madre de dos hijos y veterana de la mariana. Durante su paso por las Fuerzas Armadas se convirtió en la primera mujer en pilotear aviones tácticos bélicos de dos motores. Dejó el servicio activo en 1993 y se retiró oficialmente de la actividad militar en 1994 con el rango de teniente comandante. Luego de esta carrera, Shluts se convirtió en piloto de Southwest Airlines. El martes, en el vuelo 1380 de esta aerolínea comercial, la experimentada piloto tuvo que realizar un cinematográfico aterrizaje de emergencia.
El Boeing 737 que piloteaba Shluts contaba con 144 pasajeros y cinco tripulantes a bordo. La aeronave, que se dirigía a Dallas, Texas, despegó de la ciudad de Nueva York alrededor de las 11 de la mañana. Cuando estaba en el aire, el motor izquierdo del avión explotó luego de fallar una de las partes de su ventilador. El vendaval de materiales salió disparado hacia una de las ventanas del 1380 que no soportó los golpes y se quebró. La presión del exterior succionó a la pasajera Jennifer Riordan fuera de la nave, quien murió azotada por los golpes. Uno de los pasajeros,
Luego de la explosión del motor, el avión cayó velozmente varios miles de pies por minuto. Las máscaras de oxígeno se desplegaron y el terror se extendió por 20 minutos. Timothy C. Bourman, pastor de la iglesia Woodside en Nueva York, dijo que durante los momentos de crisis agarró la mano de su esposa y comenzó a orar, “querido Jesús, envía algunos ángeles”, fueron sus peticiones. “Pensé que estábamos perdiendo”, afirmó Bourman. En la cabina, Shults mantuvo la calma y respondió a la crisis serenamente. Uno de los pasajeros calificó a la piloto como una mujer con “nervios de acero”.
El controlador de tráfico aéreo de la zona le preguntó a la capitana Shults si su avión estaba en llamas. La piloto contestó que no, pero que faltaba una parte y que una pasajera había salido disparada por un agujero. Toda la conversación quedó registrada en audio. Shults pidió que los médicos estuvieran preparados en la pista de aterrizaje y comenzó el descenso seguro de la nave. Dos minutos antes de tocar el asfalto, el pasajero Matt Tranchin logró llamar a su esposa y le advirtió que dentro de poco estarían aterrizando. Pensó que tenían una posibilidad de éxito del 50-50. Shults pidió a todos los que estaban en el avión que bajaran sus cabezas. A las 11:20, luego de 20 minutos de crisis y terror, el 1380 de Southwest Airlines aterrizó en Filadelfia. Los pasajeros aplaudieron la maniobra de su piloto.
Los pilotos comerciales usan un simulador de entrenamiento para prepararse a esta clase de eventos. Aun así, el número de aterrizajes exitosos es muy pequeño. “Esa es una de las cosas difíciles de ser piloto en estos días cuando es ultra seguro. ¿Cómo se mantiene los suficientemente alerta?”, declaró el piloto Sully a The New York Times. Sully, sorteó una crisis similar en 2009 luego de que su nave se quedó sin motores y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Río Hudson en Nueva York. “Este tipo de eventos cambian la vida de todos en el avión. Dividen la vida de alguien uno en un antes y un después”, afirmó el piloto.
Los investigadores señalan que el avión 1380 fue inspeccionado recientemente, y que la posible causa de la tragedia fue el desgaste de una pala en el motor. Ahora que todos están a salvo, se viene un proceso agotador para la capitana Shluts: entrevistas con oficiales de la Junta Nacional de Seguridad de transporte, atención de los medios y estrés post-traumático. “Conozco todo este proceso bien. Solo porque haya terminado la emergencia de este vuelo con éxito, no significa que se haya terminado esta historia”, concluyó Sully.