Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, trabajadores del diario ecuatoriano El Comercio, fueron asesinados por alias “Guacho”, jefe de las disidencias de las Farc.
Como en los peores días de la guerra en Colombia. El gobierno ecuatoriano acaba de confirmar que los tres miembros del equipo periodístico de El Comercio fueron asesinados en cautiverio. Se trata del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes habían sido secuestrados el pasado 26 de marzo por el Frente Oliver Sinisterra, al mando de alias Guacho. El encargado de dar la fatal noticia fue el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, quien le había dado 12 horas al grupo ilegal para que le diera información sobre la situación de los ecuatorianos.
«Lamentablemente, tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas. Más allá de los esfuerzos realizados, se ha confirmado que estos criminales nunca tuvieron la intención de entregárnoslos sanos y salvos, y que lo único que querían era ganar tiempo”, expresó Moreno, quien además confirmó que ya ordenó que se reactiven las operaciones militares en la frontera.
El clamor de los ciudadanos del Ecuador, que salieron a las calles a pedir por la liberación de sus compatriotas, y de las súplicas de las familias de los secuestrados, para que les devolvieran a sus seres queridos con vida, no sirvieron de nada. El presidente Moreno explicó que su Gobierno ya está en la tarea de rescatar los cuerpos de los tres ecuatorianos para regresarlos a sus familias. «Estamos de luto. Pero no vamos a dejarnos amedrentar. Hoy más que nunca pido al país la unidad por la paz. Insisto, unidos por la paz», expresó el primer mandatario de Ecuador.
La última información que se tuvo sobre los periodistas se conoció el pasado 3 de abril a través de un corto video de supervivencia. «Señor presidente Lenín Moreno en sus manos están nuestras vidas. Ellos lo único que quieren es el intercambio de sus tres detenidos en Ecuador por nuestras vidas”, dijo uno de los tres periodistas. El hermano de Javier Ortega Reyes, Alexánder Ortega, en diálogo con El Espectador a comienzos de abril, le pidió a las autoridades que salvaran la vida de su familiar evitando un rescate a sangre y fuego.
“Javier, Efraín y Paúl, los esperamos en casa, están en nuestros pensamientos a cada segundo. Sepan que tienen miles de personas que todos los días despiertan con la esperanza de saber que han vuelto. No están solos, no descansaremos hasta que se reúnan con nosotros en un abrazo», escribieron sus familiares en un comunicado de prensa que se conoció el primero de abril de 2018, el mismo día que decidieron hacer público sus nombres.
La confirmación de la noticia se da luego de que cirulara, nuevamente, un comunicado de prensa del Frente Oliver Sinisterra en el que confirmaban el asesinato de los tres ecuatorianos, luego de un fallido intento de rescate militar por parte de las fuerzas armadas de Ecuador y Colombia. En la comunicación del grupo al mando de Guacho, se detalló que en todo momento se respetó la integridad de los secuestrados pero que, debido a la constante presión militar, el Frente Oliver Sinisterra estuvo obligado a reaccionar.
«Declaramos como culpables de esta penosa situación al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Presidente de Ecuador Lenin Moreno Garcés. Fiscal de Colombia, Néstor Humberto Martínez. Fiscal de Ecuador, Carlos Baca. Comandante de las Fuerzas Militares colombianas, Luis Carlos Villegas. Comandante de las Fuerzas Militares ecuatorianas, Patricio Zambrano», dice el comunicado, que fue conocido por Noticias RCN que, a su vez, remitió la carta a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP). La declaración de Guacho se conoció tras la noticia que circuló ayer sobre unas imágenes en las que aparecían los cuerpos de los ecuatorianos sin vida.
Las imágenes fueron conocidas por la FLIP y la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios). Ambas organizaciones, que trabajan en la protección de la libertad de prensa, la primera en Colombia, y la segunda en Ecuador, le enviaron a las respectivas autoridades las fotografías. El vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, le confirmó a la FLIP que ya estaban en la verificación del contenido. Sin embargo, no hubo ningún pronunciamiento oficial por parte del gobierno colombiano.
El Gobierno de Ecuador, en cambio, reaccionó ante la noticia. El ministro del Interior, César Navas, explicó en la noche del 12 de abril, que tenía en su poder las imágenes, pero que no podía confirmar si se trataba de los secuestrados. Por su parte, el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses del país vecino afirmó que al revisar las imágenes, era muy probable de que se tratara de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra.
El presidente Moreno, al enterarse de la situación, decidió retirarse de la Cumpre de las Américas y regresó de urgencia a Ecuador, junto a familiares de los secuestrados. «No podemos dejar que ellos impongan las reglas. Vamos a darle la lucha, en el campo que ellos han escogido y los vamos a derrotar”, dijo el primer mandatario al pisar suelo ecuatoriano.
Durante el plagio, el gobierno de Ecuador se limitó a explicarles a las familias de los secuestrados que estaban haciendo todo el trabajo posible para negociar con los captores y regresar a sus familiares sanos y salvos. El pasado 9 de abril, el ministro del Interior ecuatoriano, César Navas, señaló que no podía decir que estaba en un proceso de negociación con los secuestradores, pero que sí estaban analizando todas las posibilidades para lograr la liberación del equipo del diario El Comercio.
En Colombia, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, insistió en que el país estaba dispuesto a colaborar con las autoridades de Ecuadorpara lograr el regreso de los secuestrados sanos y salvos a sus hogares. Reiteró además que ni las fuerzas armadas ni la Policía habían desplegado “ni desembarcos ni acciones especiales en la frontera” que no hagan parte de las tareas que ambos países han acordado para mejorar la seguridad en la zona. «Deseamos el mejor de los finales para este acto rechazamos el secuestro de los tres periodistas ecuatorianos», agregó Villegas.
En este contexto, la FLIP y Fundamedios le pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que interviniera en la situación. En la mañana de este 12 de abril, se supo que el tribunal internacional otorgó medidas cautelares a los periodistas y así, obligó a los Estados ecuatoriano y colombiano «a adoptar medidas necesarias para salvaguardar la vida de los tres periodistas, garantizar que estos puedan desarrollar sus actividades periodísticas sin intimidación, amenazas u otros hechos de violencia y informar sobre acciones adoptadas para investigar los hechos».
Para las dos organizaciones, ni Ecuador ni Colombia han cumplido con su deber de proteger a los comunicadores. «Los gobiernos de Lenin Moreno y Juan Manuel Santos no han trabajado conjuntamente para conseguir la liberación oportuna de los tres trabajadores. Adicionalmente, no se ha acudido de manera eficiente a organizaciones internacionales humanitarias o a otros posibles mediadores -como la iglesia católica- para facilitar la liberación», explicó la FLIP mediante un comunicado de prensa.