Al menos 40 personas murieron en el ataque al hotel Intercontinental de Kabul el pasado fin de semana, de los cuales 25 eran afganos y 15 extranjeros, según fuentes afganas y diplomáticas.
«El balance final se establece en 25 muertos afganos», informó a las agencias de noticias, este jueves el portavoz del ministerio de Sanidad, Wahid Majrooh, a los que se suman 15 ciudadanos extranjeros contabilizados por sus embajadas y gobiernos respectivos, cuatro de ellos estadounidenses.
El Departamento de Estado ya había confirmado que ninguna de las víctimas estadounidenses eran miembros del gobierno, soldados o contratistas.
En el ataque, que terminó el domingo tras 12 horas de resistencia por parte de seis comandos armados, finalmente abatidos, murieron también siete ucranianos y dos venezolanos que trabajaban para la aerolínea privada Kam Air, así como un kazajo y un ciudadano alemán.