La disidente cubana Yoani Sánchez aseguró hoy en Ciudad de México que «ningún insulto» hará que calle sobre la situación de su país, donde el periodismo sufre la «castración» del régimen y los críticos son «lapidados» públicamente.
La periodista ofreció hoy una conferencia sobre «Libertad de expresión en las redes sociales» en el Senado mexicano, durante la cual fue interrumpida en varios ocasiones por miembros del Movimiento Mexicano en Solidaridad con Cuba, que la acusaron de ser financiada por el Gobierno de Estados Unidos.
Una joven preguntó a la autora del blog «Generación Y» con qué dinero eran traducidos a 17 idiomas los tuits de cuenta y le lanzó varios billetes de 100 dólares falsos con el rostro de la disidente.
Tras pedir a sus críticos argumentos, en lugar de insultos, Sánchez dijo que las traducciones eran realizadas por voluntarios de todo el mundo y negó ser financiada por el Gobierno estadounidense, al ser cuestionada sobre supuestos cables de Wikileaks que la vinculan con Washington. «No tengo nada que esconder», afirmó.
«No hago política en las redes sociales. Yo evito las consignas», señaló la bloguera, que el fin de semana pasado participó en la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrada en la ciudad de Puebla, en el centro de México.
La disidente salió escoltada de la Cámara alta y más tarde escribió en red social de Twitter que el encuentro había estado «muy bien», aunque «apareció la ‘tropa de choque'» que le sigue por la gira internacional que comenzó el 18 de febrero pasado en Brasil.
Durante la conferencia, Sánchez aseguró que es «una diplomática popular» y abogará por su país «cada vez que tenga la oportunidad».
En la isla «no se ha dado ningún paso en la libertad de expresión», pero «las nuevas tecnologías han venido en nuestro auxilio. Vía teléfono celular sabemos qué pasa dentro de la isla por las redes sociales alternativas de información», aseveró.
Destacó que la democratización de los medios de comunicación en Cuba «se tendrá que dar», pues «los cubanos ya no aceptan la papilla informativa del Gobierno».
Sobre Fidel Castro, dijo que «se está apagando lentamente» y que cuando ya no esté «todo va a cambiar».
EFE).-
