Desde este 24 de octubre, 22 años, es la edad límite de una persona para ser considerada como hijo dependiente de sus padres en Canadá.
Este cambio en la ley de Inmigración y Protección de Refugiados, fue anunciado a comienzos de este año por el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Ahmed Hussen.
De esta forma, toda persona con edad inferior a los 22 años será considerada como hijo dependiente y se elimina la actual norma que fija los 19 años como edad límite para ser dependiente en una familia. Es decir que se le agregan 3 años más a los jóvenes para ser considerados independientes.
Este cambio en la ley de Inmigración y Protección a Refugiados determina, si un hijo es elegible para inmigrar como miembro familiar del solicitante principal en todos los programas de inmigración y refugiados o puede ser patrocinado como solicitante principal a través de la Clase familia.
El nuevo límite de edad se aplicará a las solicitudes de residencia permanente recibidas en o después de esta fecha.
Para aquellas personas que hayan presentado una solicitud de residencia permanente antes del 23 de octubre de 2017, se aplica la definición actual de hijo dependiente menor de 19 años.
Aquellos padres de familia que tengan un hijo o hijos que cumplan con la nueva definición de hijo dependiente de 22 años, podrán patrocinarlo bajo la Clase familia.
Los dependientes que tengan 22 años o más y que no puedan mantenerse por sí mismos, debido a una condición física o mental, seguirían siendo elegibles como dependientes.
El gobierno canadiense ha señalado que, el aumento en la edad límite para los hijos dependientes, se ajusta a dos de los principales objetivos fijados en la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados.
Unos de estos propósitos es mantener las familias de inmigrantes unidas cuando llegan a Canadá, mientras que el segundo objetivo busca respaldar la autosuficiencia y el bienestar social y económico de los refugiados, a través de la reunificación familiar.
Según el gobierno, un límite de edad más alto es consistente con la tendencia socioeconómica mundial para que los niños y jóvenes permanezcan en casa por más tiempo, incluso para que continúen la educación postsecundaria.
Asimismo, el aumento de la edad permitirá que los jóvenes inmigrantes entre los 19 y 21 años estudien en Canadá y se aumente el número de estudiantes en las universidades y demás instituciones de educación superior canadienses.