Los trabajadores de la planta CAMI de General Motors en Ingersoll aceptaron un acuerdo tentativo el lunes, dandole fin a una huelga de cuatro semanas.
La propuesta fue elaborada la semana pasada y el sindicato, Unifor, que representa a 2.500 de los 2.800 trabajadores afectados, recomendó que se aceptara el acuerdo.
El sindicato dice que casi el 86 por ciento de los trabajadores de producción y el 79 por ciento de los trabajadores comerciales aprobaron el contrato. Cerca de 2,400 trabajadores votaron.
Mike Van Boekel, presidente de la unidad sindical de CAMI, dijo, que los empleados recibirán aumentos salariales del cuatro por ciento durante el contrato de cuatro años, un bono de firma de $ 6,000 y pagos anuales de $ 2,000 cada Navidad.
Si bien GM no aceptó inversiones específicas en la planta, CAMI seguirá siendo el principal centro de producción de Equinox con tres turnos.
Van Boekel dice que el fabricante de automóviles se verá obligado a pagar $ 300 millones por futuros recortes de empleos.
El fabricante de automóviles amenazó la semana pasada con trasladar más producción a México si no se llegaba a un acuerdo rápidamente y las dos partes acordaron un acuerdo el viernes.
