“Harry es un bacan” fue una de las muchas expresiones que se escucharon este viernes a las afueras del distrito financiero de Toronto donde asistió el príncipe ingles a la inauguración de los Juegos Invictus.
El príncipe es el fundador de estos juegos, un torneo multideportivo para el personal y veteranos lesionados de las fuerzas armadas de todo el mundo.
A la ceremonia de inauguración de los juegos también asistieron El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y Melania Trump, la primera dama de Estados Unidos.
La primera dama estadounidense Melania Trump alabó «el fantástico trabajo» que está realizando el hijo menor de la princesa Diana de quien al parecer heredo su carisma y el sentido de trabajo por obras humanitarias y sociales.
Los paparazis se quedaron esperando la foto de Harry con su novia
Aunque era el lugar y el momento perfecto para que el príncipe Harry presentase al mundo a Meghan Markle como su futura esposa, la esperada imagen de la pareja juntos no se vio en este evento.
Markle, que reside en Toronto, asistió a la ceremonia de apertura, pero no se sentó con el príncipe Harris en el palco de honor.
La actriz estadounidense presenció la ceremonia de apertura sentada varias filas detrás del palco de honor, que estaba ocupado por el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, y su esposa, Maryna; el matrimonio Trudeau, Melania Trump, el príncipe Harry y el Gobernador General de Canadá, David Johnston, y su esposa, Sharon.
Un grupo numeroso de espectadores se reunieron para echar un vistazo al príncipe mientras salía del evento, dejando salir una alegría mientras caminaba rápidamente hacia un vehículo que esperaba.
Esta es el tercer año de Los Juegos Invictus 2017 que concluirán el 30 de septiembre en Toronto.