El presidente Jimmy Morales pare seguir los mimos pasos que su antecesor encarcelado, Otto Pérez Molina cuando, el pasado viernes, el Ministerio Público de su país y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala pidieron que se investigue la posible financiación ilícita de su campaña.
La reacción del presidente guatemalteco fue intentar expulsar al exmagistrado Iván Velásquez Gómez quien al frente de una comisión anti impunidad de la ONU y junto a la fiscal de ese país, pidieron que se investigue al mandatario por corrupción.
Jimmy Morales, el mandatario guatemalteco declaro, a través de un breve comunicado no grato al señor Iván Velázquez en su calidad de comisionado de la Comisión internacional contra la Impunidad en Guatemala”, afirma Morales en el vídeo, sin hacer ninguna alusión al pronunciamiento del Constitucional que concedió un amparo al jefe de la CICIG y ordena que se suspenda la expulsión de Velázquez.
El mandatario subrayó que no actuó por razones personales- obviando que La CICIG pidió su desafuero el viernes por irregularidades financieras en el manejo de la campaña que lo llevó al poder y ha llevado ante los tribunales a un hijo y un hermano por estafar al Fisco- sino que lo hizo en estricto apego la legalidad.
Aunque el mandatario asegura que su decisión no afecta en nada las relaciones internacionales de Guatemala, el embajador de Estados Unidos, Todd Robinson afirmó que la expulsión de Velázquez podría afectar la ayuda que este país centroamericano recibe del gobierno estadounidense. En declaraciones al diario Prensa Libre, Robinson calificó la decisión como “lamentable” y añadió que Washington tendrá que revisar la asistencia económica que brinda a Guatemala.
Sin embargo, no fue una reacción aislada. A Estados Unidos se sumó la Unión Europea, cuyos embajadores en el país centroamericano expresaron su total respaldo al comisionado de la ONU. Paralelamente el secretario General de la ONU dijo que había entrado en shock al conocer la decisión del mandatario guatemalteco.
En las calles las reacciones no se hicieron esperar y cientos de espontáneos se manifiestan, incluso con la llegada de la noche, en la plaza de la Constitución mientras las dimisiones dentro del gobierno se suceden. La ultima en hacerlo fue la viceministra de Relaciones Exteriores, Ana María Diéguez, quien renunció al cargo, después de que Jimmy Morales nombrara «non grato» al comisionado Iván Velásquez.