La policía detuvo este sábado a 18 personas tras una manifestación en la ciudad estadounidense de St. Paul en la que centenares de personas denuciaban la absolución de un policía que mató a un conductor afroamericano.
La capital del estado norteño de Minnesota se preparaba ante una posible nueva manifestación después de que el agente Jeronimo Yanez quedara libre en el juicio por homicidio involuntario.
Este policía había abatido a Philando Castile, de 32 años, delante de su pareja y una niña. La víctima había sido sometida a control por un simple farol roto en el vehículo que conducía.
La secuencia de la muerte de este empleado de bar fue filmada y difundida en directo en Facebook Live por su pareja, Diamond Reynolds, y provocó una extendida indignación en Estados Unidos.
Allí se ve a Castile agonizante, con su camiseta blanca manchada de sangre sobre el asiento del carro, mientras el policía le apuntaba.
El fallo que declara totalmente inocente al agente Yanez escandalizó a una parte de la población de St. Paul, y unas 1.500 personas salieron espontáneamente a la calle para protestar.
Se manifestaron por la ciudad y luego bloquearon una autopista. Algunos se negaron a dispersarse, según instrucciones de la policía, que detuvo a 18 de ellos.
Otros casos
Para julio del año pasado se registraron al rededor de 200 arrestos por causa de tensiones entre negros y uniformados, el caso de Philando Castile, como la de Alton Sterling cuyos asesinatos fueron transmitidos por redes sociales, generaron controversia en Estados Unidos lo que dio paso a manifestaciones de rechazo.
Las protestas de tomaron las calles Nueva York, Los Angeles y San Francisco, pero las autoridades dijeron que se generaron disturbios en Saint Paul y que un total 21 agentes, que mantenían el orden, fueron heridos, cuando la manifestación degeneró y algunos participantes tiraron piedras y se negaron a despejar una ruta.
Durante ese mismo mes se registró la mazacre de cinco policías en Dallas, cuyo responsable, identificado como Micah Johnson, dijo antes de ser ultimado, que quería matar a policías blancos para vengar la muerte de negros por disparos de uniformados. Esta matanza se consideró como la peor que han sufrido las fuerzas de seguridad de EE.UU. desde los atentados terroristas del 11 de septiembre.