Las protestas de miles de caficultores colombianos cumplieron hoy su segunda jornada en un clima más tranquilo pero sin que los manifestantes hayan expresado su voluntad de llegar a un acuerdo con el Gobierno para ponerle fin al paro.
Mientras, el Gobierno anunció su voluntad de sentarse a dialogar solamente con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y presentó una comisión «independiente y plural» para reformar el sector.
Camilo Salazar, portavoz de los manifestantes, señaló a Efe que «sigue llegando gente a los puntos de concentración, ya somos entre 70.000 y 80.000 en todo el país, aunque hoy ha estado todo más calmado y no hemos tenido todavía reportes de heridos».
Los cafeteros bloquearon el lunes al menos cuatro vías del país y la fuerza pública reaccionó con contundencia, lo que generó enfrentamientos que se saldaron con al menos 75 heridos.
«Se puede decir que la jornada ha sido más tranquila que la de ayer porque también la Policía ha sido menos fuerte a la hora de sofocar las protestas», consideró Salazar.
El representante de la ONU en Colombia, Bruno Moro, le pidió a las partes que se sienten a negociar una salida a la crisis del sector.
«No hay otra salida. En todas las circunstancias la solución es el diálogo para llegar a un entendimiento», dijo Moro a periodistas.
Por su parte, el director de la Policía de Carreteras, el general Carlos Mena, indicó a periodistas que al finalizar la segunda jornada persistían las concentraciones en las orillas de las vías pero habían cesado los bloqueos, aunque algunos carriles aun estaban cerrados.
La protesta de los cafeteros se fundamenta en el bajo precio del grano, de 515.000 pesos en los últimos días (unos 285 dólares), inferior a los costes de producción de unos 700.000 (unos 388 dólares).
Esto se une a la apreciación del peso colombiano frente al dólar, a las intensas lluvias desde 2010 y a las plagas de roya y araña roja, lo que ha empobrecido paulatinamente a los caficultores y ha reducido la producción a cotas mínimas.
Los cafeteros estudian ahora la posibilidad de marchar en los próximos días hasta las secretarías de Agricultura de cada región, y otros gremios como los camioneros analizan también la posibilidad de unirse a estas protestas como los cacaoteros.
No obstante, los cafetaleros descartan por el momento sentarse a negociar con el Gobierno del presidente, Juan Manuel Santos.
«Nosotros sólo negociaremos con el pliego de peticiones en la mano cuando el Gobierno quiera negociar a favor de los campesinos. Mientras, los trabajadores seguiremos en pie de guerra porque hay 560.000 familias cafeteras que no tienen qué comer», dijo Salazar.
Muchos de los productores que secundan las protestas están vinculados a la FNC pero no se sienten representados por esta entidad, y ante la situación de crisis del sector decidieron conformar en 2012 el Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera, que convocó este paro.
El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, afirmó por su parte que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) infiltraron estas protestas y «están atizando, se están incorporando y están mandando consignas para exacerbar los ánimos».
Entre tanto, el Gobierno configuró una comisión para reformar este sector y convocar una suerte de «constituyente» en el marco del Congreso Cafetero de diciembre próximo.
El ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Mauricio Cárdenas, presentó este martes la Comisión para el Estudio de la Política y la Institucionalidad Cafetera y al que será su director, el economista Juan José Echavarría.
Tanto Cárdenas como Echavarría recalcaron el carácter «independiente y plural» de esta comisión, y su director incluso sostuvo que la creación del ente no tiene nada que ver con las demandas de los caficultores ni con el paro que desarrollan.
Además, el líder del Movimiento por la Defensa y la Dignidad Cafetera, Óscar Gutiérrez, dijo a Efe que «no hay tiempo para negociar meses y meses. Las familias tienen un coste de producción mayor a las ganancias, no pueden pagar a los jornaleros y además están sufriendo embargos. Debe haber una solución ya».
Según la Organización Internacional del Café (OIC), con sede en Londres, Colombia se ubicó en 2012 como el cuarto país productor de este grano, por detrás de Brasil, Vietnam e Indonesia, aunque sigue siendo líder en exportación de café suave arábigo lavado.
(EFE).-