El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras resolvió hoy inscribir al presidente Juan Orlando Hernández para que busque la reelección presidencial en 2017, lo que rechaza la oposición por considerar que se violenta la ley.
Con dos votos a favor y uno en contra, los magistrados del TSE aprobaron la inscripción de Hernández, quien este año fue propuesto para que busque la reelección por dos corrientes internas del gobernante y conservador Partido Nacional.
«El Tribunal ha fallado a favor de la inscripción» de la candidatura de Hernández, dijo el magistrado presidente del TSE, Erick Mauricio Rodríguez, al leer un comunicado del organismo.
«Mi voto es en contra de la inscripción» de Hernández «como candidato a la Presidencia de la República», enfatizó Rodríguez, del opositor Partido Liberal, también conservador, quien explicó que su rechazo es porque se violentan preceptos constitucionales.
El comunicado recoge las resoluciones del TSE sobre la presentación de los aspirantes a cargos de elección popular por parte de tres movimientos internos del Partido Nacional.
Los magistrados que votaron a favor de la inscripción de Hernández son David Matamoros, del Partido Nacional, y Saúl Escobar, de la Democracia Cristiana.
Horas antes de que el organismo electoral diera a conocer su resolución, decenas de activistas del Partido Nacional exigieron frente al TSE que Hernández fuera inscrito para que pueda optar a reelegirse en los comicios generales del 26 de noviembre de 2017.
Hernández anunció en noviembre pasado que aceptaba la propuesta que le hicieron líderes de dos corrientes internas del Partido Nacional para presentarse en las elecciones.
Ante el rechazo de la oposición a su aspiración, Hernández ha reiterado que al final será el pueblo en las urnas el que decidirá si sigue como presidente por un segundo período.
Líderes de los partidos Libertad y Refundación (Libre), surgido tras el golpe de Estado en junio de 2009 al entonces presidente Manuel Zelaya; Liberal, Anticorrupción e Innovación y Unidad-Social Demócrata (PINU-SD), han reiterado su rechazo a la reelección por considerar que se viola la Constitución.
La diputada Doris Gutiérrez, del PINU-SD, dijo a Efe que rechazan la reelección que pretende Hernández «porque es inconstitucional, ilegal e inmoral».
«Nos opusimos en junio de 2009 cuando hubo golpe de Estado -contra Zelaya- y ahora en 2016 también», enfatizó Gutiérrez.
Zelaya fue expulsado del poder, cuando les faltaban siete meses de mandato y promovía una consulta popular con fines continuistas, pese a que la ley se lo impedía.
El exgobernante ahora es jefe de bancada ante el Parlamento por el partido Libre, surgido tras el golpe de Estado de 2009.
Zelaya dijo a periodistas que la reelección presidencial que pretende Hernández «es ilegal» y que todos los recursos en contra de esa iniciativa que ha presentado su partido ante el Parlamento, el poder judicial y el TSE, «fueron rechazados».
Añadió que ha llamado al país a hacer «una alianza de oposición para parar a Juan Orlando en las urnas, que es el único obstáculo y la última carrera de obstáculos que nos queda».
Al rechazo a la reelección de Hernández hoy también se sumó un movimiento ciudadano, que en un pronunciamiento le pidió al gobernante que no compita en los próximos comicios porque estaría incurriendo en «delito de traición a la patria».
Joaquín Mejía, investigador del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús en Honduras, dijo a Efe que la inscripción de la candidatura del presidente Hernández no puede entenderse sin el contexto de subordinación absoluta de la institucionalidad al poder Ejecutivo.
La decisión del TSE «viene a ratificar una nueva ruptura del orden constitucional» que tuvo su origen en el fallo del poder judicial de 2015, «que declaró inaplicable la prohibición de la reelección y que está blindada en un artículo pétreo que solo puede ser modificado por el pueblo hondureño», añadió Mejía, uno de los firmantes del movimiento ciudadano.
Tegucigalpa, 14 dic (EFE).-
