Dos asociaciones canadienses de mujeres cuestionaron hoy ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la efectividad de las investigaciones sobre los asesinatos y desapariciones de mujeres y niñas indígenas en el país norteamericano.
Las organizaciones Canadien Feminist Alliance for International Action y Natiive Women’s Association of Canada denunciaron que no hay un enfoque de derechos humanos en la comisión federal del gobierno canadiense sobre este tema.
Asimismo, criticaron la falta de referencia explícita a la acción de la Policía y del sistema judicial en los crímenes, y la ausencia de representatividad de mujeres indígenas en la investigación.
Una comisión federal investiga oficialmente en Canadá, desde el 1 de septiembre y durante los próximos dos años, cientos de casos de mujeres y niñas indígenas desaparecidas y asesinadas en los últimos 60 años en el país.
La creación de la comisión, una promesa de campaña del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, es una de las principales reivindicaciones de los grupos indígenas canadienses, que durante años han acusado a las autoridades de ignorar su situación.
La comisión, que cuenta con un presupuesto de 40 millones de dólares canadienses, tiene el mandato de investigar y reportar «las causas sistemáticas de la violencia contra mujeres y niñas indígenas en Canadá», con 1.026 asesinatos y 160 desapariciones.
La embajadora de Canadá en la Organización de Estados Americanos (OEA), Jennifer Loten, calificó de «tragedia nacional» esta violencia sistemática hacia mujeres y niñas indígenas en su país y prometió que su Gobierno continuará trabajando por «un futuro libre de un episodio que Canadá no tendría que tener en su historia».
No obstante, Loten defendió la formación y la representatividad de las cuatro mujeres, algunas indígenas, y del experto en derechos humanos, que integran la comisión nacional de investigación.
La comisionada de la CIDH Margarette May Macaulay expresó su preocupación por el papel jugado por la Policía y el sistema judicial en la violencia contra mujeres y niñas indígenas, y animó al Ejecutivo canadiense a seguir trabajando para acabar con la discriminación de los indígenas.
En otra audiencia pública celebrada hoy sobre la situación de derechos humanos de los niños indígenas de Canadá, el Gobierno también recalcó su compromiso renovado para acabar con la «lacra histórica» de la desigualdad y para trabajar de «nación a nación» con los pueblos indígenas.
La parte peticionaria, representada por la directora ejecutiva de First Nation Child and Family Caring Society of Canada, Cindy Blackstock, pidió al Gobierno de su país igualdad de oportunidades y de acceso a todos los servicios para todos los niños y enfatizó la necesidad de que el garantizar ese acceso no implique la separación familiar.
Washington, 9 dic (EFE).-