La organización del rally Dakar trasladará a Bolivia su propia agua desde Argentina para abastecer a los competidores y los trabajos mecánicos ante la sequía y el déficit de lluvias que afecta a varias regiones del país andino y que ha provocado racionamientos en La Paz.
El anuncio lo hicieron hoy el ministro boliviano de Culturas y Turismo, Marko Machicao, y el director deportivo del Dakar 2017, el español Marc Coma.
Según Machicao, la empresa organizadora de la competencia, Amaury Sports Organization (ASO), garantizará la provisión de agua «en cada uno de los campamentos y de las áreas» por donde pase la competencia en territorio boliviano.
El agua será traída a Bolivia desde Argentina en camiones cisterna para garantizar la provisión del líquido, «ya sea para el consumo humano de los competidores, así como para los trabajos mecánicos que se tengan que hacer», señaló el ministro.
«Esto demuestra una amplitud y una predisposición de la organización a sumarse a la actual coyuntura que vive el país. No podría entenderse que Bolivia reciba un Dakar y veamos mangueras sobre vehículos cuando nuestra población aún vive racionamientos en diferentes lugares, sobre todo en La Paz», agregó.
La medida es fruto del análisis realizado en las últimas semanas por el Gobierno boliviano y los ejecutivos de la ASO ante la «situación de emergencia nacional» por la sequía.
Los racionamientos por horas y la provisión de agua por cisternas comenzaron el 8 de noviembre y abarcan a alrededor de unos 150 barrios de La Paz, aunque el Gobierno ha impulsado obras para aumentar la provisión en las zonas urbanas andinas afectadas.
Según Machicao, se buscó con la ASO diferentes alternativas para «llevar a cabo una competencia que sea responsable, solidaria y que esté consciente de las condiciones de emergencia» que vive el país.
Dentro de estas acciones, también se decidió cambiar de lugar dos campamentos en Potosí (sureste) y Oruro (oeste) para evitar gastar dinero en obras requeridas en los espacios inicialmente previstos.
Además, la ASO se encargará en esta oportunidad de garantizar aspectos logísticos, como la instalación de baños y comedores en los campamentos, que fueron facilitados en las anteriores versiones de la competencia por el Gobierno boliviano.
Machicao justificó que de esta forma se podrá garantizar «las condiciones mínimas de competencia» y, a la vez, dar prioridad a las necesidades que tienen los bolivianos frente a la sequía.
El ministro también anunció que la ASO «hará un aporte solidario al país para atender la crisis del agua», cuyos detalles serán confirmados en los próximos días.
Según la autoridad, el Dakar ha aportado «muchísimo» al desarrollo económico y turístico del país.
El Dakar 2017 comenzará en Asunción el 2 de enero próximo y atravesará Bolivia y Argentina, con la etapa final en Buenos Aires, tras doce días de carrera.
Se prevé la participación de 491 pilotos y copilotos y un total de 316 vehículos.
Coma resaltó, por su parte, que se ha intentado recuperar la esencia aventurera del Dakar con el recorrido trazado para 2017, por lo que anticipó que será uno de los más difíciles desde que la competencia se trasladó a Sudamérica.
La Paz, 8 dic (EFE).-
