Las petroleras rusas dieron hoy el visto bueno al recorte de producción acordado en la reciente cumbre de países exportadores, incluido los no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
«Todas las compañías han respaldado nuestra propuesta de reducción del nivel de extracción», dijo hoy Alexandr Novak, el ministro de Energía ruso, a medios locales.
Novak se reunió hoy, en vísperas de la nueva reunión ministerial del 10 de diciembre en Viena, con los dirigentes de Rosneft, Lukoil, GazpromNeft, Tatneft, Bashneft, Transneft y Surgutneftegaz.
Por su parte, el Kremlin explicó que el presidente ruso, Vladímir Putin, consensuó posturas con las principales compañías petroleras antes de aprobar el acuerdo de reducción de la producción de crudo.
«El aumento de los precios del petróleo (…) proporcionará ingresos adicionales, tanto al presupuesto nacional como a las propias petroleras», dijo Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin.
Rusia, que ha reducido en los últimos tres años su dependencia de las exportaciones de hidrocarburos, se comprometió a reducir su producción en 300.000 barriles diarios, lo mismo que todos los países al margen del cartel en su conjunto.
Según la prensa, el papel de mediación de Putin fue crucial para que Arabia Saudí e Irán aceptaran reducir la producción, que en el caso de la OPEP asciende a los 1,2 millones de barriles diarios.
El petróleo de la OPEP se ha encarecido ya casi un 14,5 % desde que el grupo anunciara el recorte de producción, el primero desde el año 2008.
No obstante, algunos expertos creen que a largo plazo la anunciada reducción no será suficiente para estabilizar el mercado.
Moscú, 7 dic (EFE).-