El abogado general del Senado brasileño, Alberto Cascais, presentó hoy una apelación contra la decisión de un juez del Supremo que separó de su cargo al presidente de ese órgano legislativo, Renán Calheiros, procesado por supuesta corrupción.
El resultado de esa apelación es crucial para el Gobierno del presidente Michel Temer, quien como Calheiros pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y confía en la fuerza de esa formación para aprobar unas polémicas medidas de ajuste fiscal antes de que concluya este año.
Si se confirma la decisión que separó cautelarmente a Calheiros del cargo, en la presidencia de la Cámara Alta será ratificado el actual vicepresidente, Jorge Viana, senador del Partido de los Trabajadores (PT), de la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en agosto pasado y que califica a Temer y al PMDB de «golpistas».
El temor del Gobierno es que, si el PT ocupa la presidencia del Senado, se valga de ese cargo para alterar la pauta de votaciones y postergue el debate de las medidas de ajuste económico y fiscal.
El documento presentado por Cascais ante la propia Corte Suprema considera que la decisión cautelar dictada por el magistrado Marco Aurélio Mello, uno de los once miembros de ese tribunal, supone una «intromisión del Poder Judicial» en el Legislativo y pide que se declare su inmediata «nulidad».
Mello aceptó este lunes una demanda interpuesta por el partido Red Sustentabilidad, el cual pidió que Calheiros fuera separado de sus funciones como presidente del Senado después de que el propio Supremo decidió iniciar un juicio en su contra bajo acusaciones de corrupción.
El magistrado justificó su decisión en el resultado parcial de un juicio aún inconcluso en el Supremo, según el cual una persona que enfrente un juicio penal no puede estar en la línea de sucesión de la Presidencia de la República, que tiene en primer lugar al jefe de la Cámara de Diputados e inmediatamente al del Senado.
Ese proceso fue interrumpido cuando ya la mayoría de los jueces del Supremo se había pronunciado en la misma línea de la cautelar dictada por Mello y la corte aún no ha fijado una fecha para su conclusión definitiva.
La medida cautelar, ahora mismo en vigor, será analizada por el pleno de la Corte Suprema, que deberá tomar una decisión firme sobre la suspensión de Calheiros como presidente del Supremo.
La presidenta de la corte, Carmen Lucia Antunes, declaró hoy que pretende darle «prioridad» a ese asunto, a fin de resolver en el más breve plazo el embrollo jurídico creado por la decisión de Mello y la posterior apelación del abogado general del Senado.
Brasilia, 6 dic (EFE).-