El Gobierno de Sudán del Sur rechazó hoy las sanciones de embargo de armas adoptadas por la Unión Europea (UE) esta semana para impulsar una solución política al conflicto armado que estalló en el país en diciembre del año pasado.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sursudanés, Mauien Makol, dijo en declaraciones a Efe en Yuba que su país desea lograr el respaldo y ayuda de la UE, y no que se le impongan castigos.
«Las sanciones son un medio para presionar a las partes en lucha para que acepten negociar y dialogar, pero el Gobierno no rechaza la negociación o alcanzar un acuerdo de paz con los insurgentes», agregó Makol.
El responsable sudanés respondía así al anunció de la Comisión de la UE, del pasado lunes, de renovar el embargo de armas a Sudán del Sur.
En julio pasado, la UE impuso además sanciones a dos líderes militares de Sudán del Sur por obstruir el proceso de paz, al haber violado un acuerdo de alto el fuego, y por considerarlos responsables de «atrocidades» cometidas durante el conflicto.
Las sanciones incluyen la congelación de los activos que puedan tener esos líderes en la UE y la prohibición de viajar a territorio comunitario.
Ayer comenzó una nueva ronda de negociaciones de paz entre representantes del Gobierno y los rebeldes en la capital etíope Adis Abeba.
El 9 de noviembre pasado, ambos bandos acordaron una hoja de ruta para avanzar hacia el cese de las hostilidades, un paso que fue calificado por la africana Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) -mediadora de las negociaciones- como «vital» para poner fin al conflicto que azota al joven país.
A pesar de varias treguas acordadas por las dos partes bajo el auspicio de la IGAD, los enfrentamientos no han cesado en el país.
La crisis política, iniciada el pasado diciembre entre el presidente del país, Salva Kiir, de la tribu dinka, y el exvicepresidente Riek Machar, de los nueres y depuesto un año antes, pronto derivó en un conflicto étnico.
Kiir acusó a Machar -el líder los insurgentes- de haber liderado una intentona golpista para derrocarle y tomar el poder.
El conflicto ha provocado en un año la hambruna en Sudán del Sur, más de un millón de desplazados y miles de muertos.
Yuba, 19 dic (EFE).-
