El Estado Islámico (EI) «es una leyenda terminada, caduca» y la ciudad de Mosul, objeto de una ofensiva por las fuerzas iraquíes para arrebatar el control de la ciudad al grupo terrorista, «será libre a final de año Mosul», aseguró hoy el embajador iraquí en Madrid, Alaa Al Hashimy.
«El EI está a punto de desaparecer, no tiene futuro a corto o largo plazo» aunque «intente cambiar de nombre para sembrar el caos», dijo Al Hashimy en un encuentro con periodistas en la Casa Árabe en Madrid.
El embajador se refirió a la escasa resistencia mostrada por el EI en Mosul, donde el Ejército y la policía iraquí, junto a los «peshmergas» kurdos, están inmersos en una ofensiva desde el pasado 17 de octubre para arrebatar a los terroristas el control de la segunda ciudad de Irak, en su poder desde 2014.
«El EI no es más que una burbuja que usa internet y que aterroriza a la población con salvajes asesinatos, pero no ha sido capaz de resistir ante las fuerzas iraquíes. Sólo pueden poner bombas y usar escudos humanos», explicó.
Este último aspecto es el que ha evitado que la toma de Mosul ya se haya producido, pues «no se trata de una guerra convencional, que sería más fácil» pero causaría la muerte de muchos civiles.
«Ayer mismo se liberó un gran barrio de Mosul y ningún habitante tuvo que abandonar su casa», explicó, antes de añadir que «las ONG habían alertado de que habría 1,5 millones de refugiados, pero no han sido tantos gracias a nuestra política».
Al Hashimy explicó que las fuerzas iraquíes ya han matado a 1.200 milicianos del EI y se supone que entre 3.000 y 5.000 siguen en Mosul, pero sus grandes líderes se han ido, mientras que los que quedan son extranjeros y de países árabes, pero no de Irak.
El embajador destacó la importancia de «la movilización civil para expulsar a los terroristas» y «la unión de todas las fuerzas iraquíes a la hora de luchar contra el EI», así como el «gran papel» de la coalición internacional, cuyos ataques aéreos -«hay uno cada 8 minutos»- están ayudando sobremanera a las fuerzas en el terreno.
«Ya han sido liberados más de 70 pueblos y ciudades en los alrededores de Mosul, la última Hamam al Alil, donde se encontró una fosa común con más de cien cadáveres decapitados», añadió.
El avance ha sido «más rápido de lo esperado» y el 60 por ciento de la provincia de Nínive, de la que Mosul es su capital, ha sido liberado, mientras la urbe se encuentra bajo un asedio total para evitar la fuga de yihadistas hacia Siria.
El próximo paso es liberar Tal Afar, hacia donde se han desplazado familias de combatientes del EI en su huida hacia Siria y una de las ciudades donde se teme que las fuerzas chiíes puedan vengarse de la población suní a la que algunos acusan de apoyar a los yihadistas.
«Los que hablan de que los chiíes van a matar a los suníes están mintiendo», dijo, sin especificar a quienes se refería, aunque sí comentó que esos «rumores» se lanzaron después de que el Gobierno iraquí denunciara el intento de las tropas turcas de entrar en Irak sin permiso.
«En una guerra no todo se puede controlar» pero «miles de familias suníes han vuelto a sus casas en la provincia de Al Anbar» porque «esta no es una lucha sectaria ni religiosa», dijo, tras recalcar que lo mejor de la lucha contra el EI ha sido «la férrea unidad de los iraquíes, que tras 35 años de dictadura habían perdido el sentimiento de pertenencia» al país.
«Algunos añoran el Baaz de Sadam Husein», dijo en alusión al partido en el poder durante el régimen del dictador iraquí , «pero ahora somos libres», concluyó.
Madrid, 10 nov (EFE).-