Vera Wang y Badgley Mischka mostraron hoy dos caras diferentes de la elegancia estadounidense en dos de los desfiles más destacados de la sexta jornada de la Semana de la Moda de Nueva York, que presenta las colecciones para la temporada otoño-invierno.
Las dos firmas, que figuran entre las favoritas de las estrellas de Hollywood y de la alta sociedad neoyorquina, se presentaron en la pasarela del Lincoln Center neoyorquino, en una jornada que se cerrará a última hora con la esperada presentación de Óscar de la Renta.
Vera Wang presentó varias grupos de prendas, entre las que destacaron vestidos cortos en beis con chalecos largos y amplios en negro, todo ello en líneas rectas y minimalistas.
La diseñadora neoyorquina incluyó también algunos elementos que se están haciendo comunes en esta semana, como la geometría curvada de algunos hombros y las estolas de pelo para proteger del frío.
Otros detalles eran diferentes, como una capa corta de piel, otra gasa transparente hasta los pies o mangas abullonadas y cerradas bajo el codo.
También hubo varios vestidos con una ancha horizontal, en gris y negro, que atravesaba el frente (pero no la espalda) por encima del pecho y que aportó una ruptura de la geometría normal de las prendas.
Dentro de las muchas variantes del desfile, Wang -quien se ha hecho famosa también por sus vestidos de novia, muchos de ellos para famosas- mostró además muchos conjuntos de pantalón, blusa o camiseros en color negro, a veces mate y en ocasiones con brillos metálicos.
Otros grupos de prendas con algo más de color incluían vestidos cortos más dinámicos con brocados morados y violetas, seguidos de piezas (vestidos y conjuntos pantalón/camisero) con estampados morados y cobre sobre fondo negro.
Por su parte, Badgley Mischka, la firma de Mark Badgley y James Mischka, pareja en la vida profesional y personal, se mantuvo en su línea de trajes de noche elegantes y sobrios, a veces con claras reminiscencias de las túnicas clásicas (escotes en pico, tejidos ligeros y amplio vuelo).
En otras ocasiones los vestidos eran entallados y muy cerrados hasta los pies, como suele ser habitual en ellos.
Pero también se permitieron algunos excesos en formas de brocados dorados, tanto en el conjunto del traje como solo en la espalda, con un asomo de barroquismo no habitual hasta ahora.
En la ropa de calle, vestidos, conjuntos y trajes aparecían entallados para resaltar la silueta femenina, con colores lisos o estampados discretos.
Badgley Mischka también ha sucumbido a la tendencia de los brillos metálicos, incluyendo dorados y plateados, además de conjuntos en blanco/negro o dorado/negro.
Otras detalles vistos hoy que son comunes con otras firmas son los detalles de pelo en hombros y cuello. En esta línea, destacó un bolero de piel.
La firma neoyorquina, que tiene dos tiendas propias en los exclusivos enclaves de Berverly Hills (California) y Palm Beach (Florida) y se distribuye a través de tiendas selectas de 23 países, mostró también algunos detalles llamativos, como vestidos largos acompañados de grandes lazos al cuello en bermellón que caían por la espalda.
La jornada de hoy se cierra con la esperada presentación de la colección de Óscar de la Renta, que tendrá lugar esta noche en su tienda de Manhattan y no como un desfile tradicional en el Lincoln Center.
La expectación es enorme para ver el producto de la colaboración del diseñador dominicano con el británico John Galliano tras el despido de este en 2011 de la casa francesa Christian Dior por proferir insultos antisemitas a tres personas y manifestar su admiración por Hitler.
(EFE).-