China realiza «esfuerzos incansables» por mejorar las relaciones con el Vaticano y le gustaría alcanzar «nuevos logros», ha asegurado hoy un portavoz en medio de informaciones que apuntan a que ambas partes habrían impulsado las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre la ordenación de obispos.
«Estamos sinceramente dispuestos a mejorar nuestras relaciones y hacemos esfuerzos incansables para ello», dijo hoy un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lu Kang, en una rueda de prensa en Pekín.
Lu respondía así al ser preguntado por las informaciones que apuntan a que Pekín y la Santa Sede habrían avanzado en sus negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la ordenación de obispos, uno de los grandes escollos de sus relaciones.
China rechaza que el Vaticano pueda nombrar obispos y por ello existen en el país dos Iglesias católicas: una oficial («patriótica») controlada por el Gobierno comunista y otra semiclandestina, en comunión con Roma y perseguida por Pekín.
El portavoz aseveró que los «canales de comunicación (con el Vaticano) en este sentido son efectivos», y que a Pekín le gustaría trabajar con la Santa Sede para «impulsar los lazos bilaterales y alcanzar nuevos logros», sin especificar cuáles.
Las relaciones entre China y el Vaticano han visto un cierto acercamiento desde el pontificado de Francisco, que no oculta su deseo de viajar a la segunda economía mundial, país nunca visitado por papas.
Ambas partes han manifestado en los últimos meses su voluntad de mejorar sus relaciones, y Pekín ha reclamado varias veces al Vaticano que dé «pasos concretos» para mejorarlas.
En China existen entre ocho y doce millones de católicos divididos entre los pertenecientes a la Iglesia oficial «Patriótica» y la clandestina.
El Vaticano y China no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951, después de que Pío XII excomulgara a dos obispos designados por el Gobierno chino, que a su vez expulsó al nuncio apostólico (diplomático), estableciendo su delegación en la isla de Taiwán.
Para reanudar las relaciones diplomáticas, Pekín exige que el Vaticano rompa previamente con Taiwán y no «interfiera» en los asuntos internos chinos.
Pekín, 8 nov (EFE).-