La aerolínea Gol, segunda mayor de Brasil, obtuvo en el tercer trimestre un beneficio neto de 65,9 millones de reales (unos 20,6 millones de dólares), con el que revirtió en parte las pérdidas por 2.133 millones de reales (unos 666,6 millones de dólares) que sufrió en el mismo período de 2015.
El resultado elevó las ganancias de Gol en los nueve primeros meses del año hasta 1.132 millones de reales (unos 353,75 millones de dólares), frente a las pérdidas por 3.161 millones de reales (unos 987,8 millones de dólares) acumuladas entre enero y septiembre del año pasado, según el balance divulgado por la compañía.
Gol atribuyó la remontada al proceso de ajuste que puso en marcha desde el año pasado para hacer frente a la crisis del sector ya que los ingresos brutos se mantuvieron prácticamente estables tanto en el tercer trimestre como en los nueve primeros meses del año.
Los ingresos de la aerolínea en el tercer trimestre sumaron 2.401,4 millones de reales (unos 750,4 millones de dólares), con una caída del 3,5 % frente a los del mismo período de 2015, en tanto que los de los nueve primeros meses del año subieron un 1,1 %, hasta 7.203,3 millones de reales (unos 2.251 millones de dólares).
Las medidas de ajuste adoptadas permitieron que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) de la compañía casi triplicara frente al del tercer trimestre de 2015, hasta 333,4 millones de reales (unos 104,2 millones de dólares) en el período entre julio y septiembre de este año.
El ajuste permitió a Gol reducir sus gastos en un 12,6 % en el tercer trimestre, hasta 2.167 millones de reales (unos 677,2 millones de dólares).
La compañía explicó que la caída de los precios del petróleo y la apreciación del real frente al dólar este año le garantizaron un importante ahorro en los gastos con combustibles.
Igualmente redujo sus gastos gracias a la devolución de cinco aviones que había alquilado con opción de compra, lo que redujo su flota a 135 aeronaves, y a la elevación en un 15,8 % de sus tarifas frente al tercer trimestre del año pasado.
Pese al aumento de los pasajes, la compañía se mantuvo como la líder de Brasil en vuelos nacionales, con 24,5 millones de pasajeros transportados en los nueve primeros meses del año, frente a 29,3 millones en el mismo período del año pasado.
El presidente de Gol, Paulo Kakinoff, aseguró en una teleconferencia que, pese a que la compañía prevé un aumento de las reservas en los dos últimos meses del año, aún está cautelosa sobre su posible recuperación en 2017.
El ejecutivo agregó que la empresa planea devolver otras 13 aeronaves este año, para quedar con una flota de 122, con el fin de reducir la oferta de vuelos y elevar las tasas de ocupación.
Río de Janeiro, 7 nov (EFE).-